Atención especializada. Durante la semana pasada 580 mujeres fueron atendidas en la Clínica de Inspección Sanitaria. EL SIGLO DE DURANGO
La afluencia a la Clínica de Inspección Sanitaria históricamente disminuye 20 pro ciento. Este año se realizarán acciones para que este ausentismo no sea por otro motivo que el retitro total o parcial de "la calle" por parte de las sexoservidoras.
Marcia Hernández Ochoa, subdirectora de Inspección Sanitaria, informó que hay mujeres en constante chequeo y la semana pasada fueron en total 580 las atendidas.
La clínica ofrece bajo costo y se garantiza un buen trato a los pacientes, comentó la entrevistada, quien además mencionó que cada vez se cuenta con un mayor apoyo de los dueños de los bares y cantinas para que no se ejerza la prostitución sin la tarjeta actualizada. Además esto se corrobora mediante operativos sorpresa.
CONSTANTE
Históricamente en temporada invernal la consulta a la Clínica de Inspección Sanitaria baja por varios motivos.
Y es que muchas de las sexoservidoras tienen una doble vida, como son vacaciones y los niños están fuera de la escuela, ya no tienen tiempo para trabajar.
Precio accesible
La Clínica de Inspección Sanitaria ofrece bajo costo y garantiza un buen trato a los pacientes.
En esta temporada
Históricamente en temporada invernal la consulta a la Clínica de Inspección Sanitaria baja por varios motivos.
Difícil dar tratamiento a sexoservidores de calle
Preocupa el grupo de personas que no trabajan en los establecimientos, sino en la vía pública, o en sitios a los que es complicado acercarse, llámense casas de masaje o quienes se anuncian a través de diversos medios, mencionó Marcia Hernández Ochoa.
La Subdirectora de Inspección Sanitaria dijo que las casas de masaje están sometidas a una investigación permanente, pues se establecen en casas habitación únicamente localizables mediante teléfono celular y claves que sólo pueden ser descubiertas por elementos encubiertos.
Hay veces que han sido ya identificadas y se les ha levantado una acta administrativa, pero rápidamente cambian de lugar, pues no tienen mucho mobiliario qué trasladar y su salida del lugar les representa seguir operando.
Resaltó que la Dirección de Salud Pública Municipal no es represora y busca preservar su salud y la de sus familias, pues por lo general las mujeres que se dedican a esto son madres de familia.