Y de nueva cuenta, cuando el panorama para la Selección Nacional se veía oscuro, surgieron las figuras de Javier Aguirre y Cuauhtémoc Blanco para regresarle un poco de brillo al Tri en su zona, que demos gracias al movimiento de las placas tectónicas, somos de Concacaf.
Es cierto, México tiene escondido un nivel para jugar en Conmebol, pero la verdad, y en este momento, qué bueno que nuestros mejores amigos son los trinitarios, salvadoreños y hondureños.
El gran problema del futbol mexicano es que con su pase al Mundial parece que ya todo se quedó en una amarga pesadilla, de la que logramos despertar y ahora lo que tenemos que hacer es ahorrar lo más que se pueda para ir a darse una vuelta a Sudáfrica, aunque cueste un ojo de la cara.
Los mexicanos somos "coloridos", le ponemos un humor diferente a la Copa Mundial y sabemos que los africanos nos verán con algo de asombro, ya que sería irse ahora sí que a la aventura, y más en un lugar totalmente desconocido para la gran mayoría de nosotros. Si no pregunte a sus conocidos ¿dónde queda Sudáfrica?, y ¿cuál es su capital?, nomás para que se dé una idea.
Ahora viene el trabajo de quienes van al Mundial, si bien Aguirre sólo dejará fuera a dos o tres de sus jugadores de confianza. Obvio, no va a llevar al "Conejo" Pérez, pero es la Selección de nuestro país, en donde todo puede pasar.
¿Y a Oswaldo?, está más complicado, debido a que ahora sí estamos ante una Selección de confianza, no de méritos.
El "Cuau" se despide en el Mundial, y en un descuido hasta el "Gatillero" Palencia.
Pero más allá de los jugadores de México, la pregunta es ¿a qué vamos? Lo primero a demostrar que el futbol mexicano va en plena recuperación, luego de los fracasos en la última época.
Otra razón puede ser para mantenernos con los ojos en África, porque a como está la crisis, lo único que puede darle una alegría es el futbol. La tercera razón puede ser que los directivos de la FMF llenen las arcas con los contratos millonarios. Pero lo complicado será demostrar que se está avanzando sin un proyecto fuerte en el futbol nacional. El famoso quinto partido parece una ilusión, por lo de quedar campeón del mundo es algo más cercano a que los políticos se bajen el sueldo y se quiten el fuero.
Si usted ya reservó para ir a Sudáfrica, pues pida un safari, para que si el Tri no llega al quinto juego, por lo menos usted sí se divirtió en el continente negro.
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