La mancuerna. El director Pedro Almodóvar y la actriz Penélope Cruz, durante la presentación de la última película en la que trabajaron juntos.
Los Abrazos Rotos, la última película del director español Pedro Almodóvar, es una declaración de su amor por el cine, confesó el realizador en la presentación del filme, que supuso además la primera comparecencia en España de su protagonista, la actriz española Penélope Cruz, tras conseguir el Oscar.
Almodóvar, ganador de dos Oscar, y Penélope, que recibió la preciada estatuilla en la última edición de los premios de Hollywood, coincidieron en que su primer deseo es que el filme, que se estrenará el próximo miércoles, llegue al público, "lo entiendan y les emocione".
Esta película, en la que también participan Lluís Homar, Blanca Portillo y José Luis Gómez, es un "drama con tintes muy negros de 'thriller' que encierra una gran historia romántica a cuatro bandas", según el propio realizador.
Se trata de la decimoséptima película de Almodóvar y su regreso tras la aclamada Volver (2006), es la más cara (con 12 millones de euros de presupuesto), según él, la más difícil de rodar (15 semanas) y también la que más decepción causó entre los presentes, a muchos de los cuales llegó incluso a aburrir.
La cinta relata la historia de un escritor y cineasta ciego a causa de un accidente que recuerda el trágico suceso y a la mujer que amaba.
Sobre su experiencia de trabajar con el director de fotografía mexicano Rodrigo Prieto.
"La relación ha sido estupenda. Es un operador maravilloso. Es un encanto y era muy agradable verle llegar cada día del mejor humor", expresó.
Pasión, obsesión, traición y ambición. Cuatro palabras que podrían definir la película número 17 del cineasta español más internacional. Los abrazos rotos cuenta la historia de un director de cine, Mateo Blanco (Lluís Homar), que en un accidente, en unos trágicos segundos, no sólo pierde la vista. Lo pierde todo. Bajo el seudónimo Harry Caine, y 'a ciegas', Mateo deberá terminar lo que nunca acabó: la comedia Chicas y maletas que protagonizaba su amada.
Almodóvar ha definido la película como un "drama con tintes muy negros, lo más parecido a un thriller de los años 50". Y son precisamente las escenas 'negras' las que más han satisfecho al autor.
Pero ahora la pelota la tienen los espectadores. "Espero que les entretenga", reveló.