Tradición. El Papa enciende el 'Cirio de la Paz' en la ceremonia para inaugurar el tradicional Portal de Belén que todos los años se levanta delante del obelisco de la plaza de San Pedro del Vaticano. EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI encendió el Cirio de la Paz en la ventana de su apartamento, que da a la plaza de San Pedro, poco después de que se descubriese, el Portal de Belén de tamaño natural construido en mitad del recinto vaticano, delante del obelisco.
La inauguración del Nacimiento y el encendido del cirio son los dos ritos tradicionales con los que dan comienzo las celebraciones navideñas en el Vaticano, donde a las diez de la noche de ayer, el Papa ofició en la basílica de San Pedro la Misa del Gallo.
La decisión de adelantar en dos horas la misa es para que no se fatigue el Pontífice, que tiene 82 años y hoy tendrá que oficiar los ritos de la Navidad.
Durante el encendido del cirio, el Papa Ratzinger no pronunció frases, sólo rezó unos segundos por la paz en el mundo y con la vela hizo la señal de la cruz. Después con la mano saludó y bendijo a los presentes en la plaza.
El Portal de Belén fue inaugurado por el cardenal Angelo Comastri, vicario para la Ciudad del Vaticano, entre cantos de niños y música navideña.
El Nacimiento está de nuevo ambientado en la Belén de aquella época. Ocupa una superficie de 300 metros cuadrados y un frente de 25 metros cuadrados.
Entre los elementos arquitectónicos de este año figuran restos de una muralla ciudadana y humildes estructuras ligadas a la vida de los campos y a la pesca.
CAE PAPA EN MISA El Papa Benedicto XVI cayó mientras ingresaba a la Basílica de San Pedro del Vaticano para celebrar la misa de Nochebuena, a causa del empujón de una mujer que quiso alcanzarlo desde una de las barandas que dividen al público.
El pontífice ingresaba al final de una larga procesión litúrgica mientras saludaba a los fieles que se encontraban en gruesas filas de bancos a su izquierda y su derecha, la señora intentó sobrepasar el barandal provocando un momento de confusión.
En ese instante el Papa perdió el equilibrio pero fue rápidamente ayudado por los maestros de ceremonia pontificios gracias a los cuales pudo continuar su camino y llegar sin problemas hacia el altar donde siguió la misa sin problemas.
En la confusión cayó también el cardenal francés Roger Etchegaray, quien fue llevado a una zona de enfermería para una revisión. La responsable fue detenida y permanece en esa condición en el cuartel de la Gendarmería Vaticana.
