Abandonado. Los ministeriales dijeron que el homicidio pudo ocurrir la madrugada del miércoles, ya que el cuerpo no tenía rigidez. EL SIGLO DE TORREÓN / EDITH FRAIRE
Al dirigirse a su lugar de trabajo, dos personas del ejido Santo Niño Aguanaval, de Matamoros, que pasaban en su camioneta cerca del canal Olivares y del bordo de las vías de ferrocarril, hallaron a un joven sin vida.
Ayer a las 8:00 de la mañana, Carlos Gallegos, José Rojas y Ubaldo Bernal se dirigían a la pequeña propiedad Texcoco, cuando lo observaron tirado boca arriba.
Al acercarse para auxiliarlo, se dieron cuenta de que el hombre estaba muerto y atado de los tobillos con una tela tipo "magitel", además de una tela alrededor del cuello. De inmediato, dieron parte a la Policía Municipal, quien a su vez reportó a la Policía Ministerial y al agente del Ministerio Público.
A las 8:20 arribaron los agentes ministeriales y realizaron una inspección en el lugar, donde al parecer sólo abandonaron el cuerpo, además se descartó la presencia del arma homicida en el lugar. Por otra parte, los elementos de Periciales de la Fiscalía General del Estado revisaron el cuerpo y determinaron que el occiso recibió alrededor 40 puñaladas.
Posteriormente, el Ministerio Público ordenó el traslado del cadáver al Hospital Universitario de Torreón, donde se realizaría la necropsia de Ley. Ahí, un grupo de personas solicitaron ver el cuerpo de quien identificaron como Héctor Saucedo Holguín, de 16 años, con domicilio en la calle Pabellón en el Centro de esta ciudad.
Durante la tarde, familiares de Saucedo Holguín permanecieron en el Ministerio Público, donde contestaron varias preguntas que pudieran dar con el paradero de la o las personas responsables de su muerte.