Indagan. Elementos de la Policía investigadora revisaron los alrededores de la finca en la que se encontró el cuerpo de un hombre con cuatro impactos de bala. EL SIGLO DE TORREÓN
En una finca en ruinas, fue encontrado el cuerpo sin vida de un parrillero con cuatro impactos de bala. En el lugar no se encontraron casquillos percutidos, por lo que se cree que fue ultimado en otro lugar.
TEMPRANO Una llamada al centro de emergencia 066 alertó a las fuerzas policiacas de los tres órdenes de Gobierno sobre la presencia de un cadáver en una finca, ubicada sobre la calle Tercera, casi esquina con calle Cuarta de la colonia La Constancia. Los elementos de inmediatamente se hicieron presentes en el lugar.
El hombre fue encontrado boca a bajo. Después de que fue volteado, las autoridades revisaron su ropa, pero no le encontraron ninguna credencial con la que se pudiera identificar al occiso.
Al llegar las autoridades al lugar, algunos curiosos ya rodeaban la zona. Fue hasta que un elemento del Ejército los invitó a retirarse cuando despejaron la escena.
Finalmente, el cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Hospital Universitario en donde se encuentra ubicado el anfiteatro para la realización de la necropsia de Ley.
El agente del Ministerio Público en turno informó que el hoy occiso presentaba cuatro impactos de arma de fuego calibre .38 en la sien, cabeza y tórax.
También se informó que en el lugar no había casquillos percutidos, por lo que se cree que fue ultimado en otro lugar y posteriormente abandonado en la finca.
Por el estado de rigidez en el que se encontró, se piensa que fue alrededor de la media noche cuando falleció. Sin embargo, los vecinos manifestaron a las autoridades que no escucharon ni vieron nada sospechoso.
Al caer la tarde, María Carolina Aguirre López, de 41 años, vecina de la colonia Cerro de la Cruz, acudió ante el Ministerio Público debido a que su sobrino había desaparecido la noche del lunes. Al presentarle las fotografías del cadáver localizado por la mañana en la colonia La Constancia, confirmó que se trataba de Gregorio Bautista de la Cruz, de 34 años, también vecino de la colonia Cerro de la Cruz.
Ella comentó que la última vez que lo vio fue poco antes de las 8:00 de la noche del lunes, antes de que Gregorio saliera a su trabajo al restaurante La Placita, donde laboraba como parrillero.
