La legislatura de Texas aprobó una iniciativa de ley que incrementa el castigo a las personas que contrabandeen armas a través de las líneas limítrofes de la entidad, incluyendo la frontera con México.
La iniciativa impone penas de hasta 10 años de cárcel a quien sea detenido transportando armas de fuego adquiridas en violación a las leyes estatales y de Estados Unidos.
En caso de que la persona sea detenida con tres o más armas, el castigo se elevará hasta a 20 años de prisión.
La iniciativa, aprobada primero por el Senado estatal y luego por la Cámara de Representantes, fue enviada este jueves para su firma al gobernador de Texas, Rick Perry.
El procurador general de Texas, Greg Abbott, dijo que la iniciativa dará más facultades legales a las corporaciones policiacas para combatir el tráfico de armas.
La propuesta en Texas se adelanta a una similar que está siendo considerada actualmente por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La mayor parte de las armas que llegan de contrabando a México proceden de Texas, donde las adquisiciones son fáciles.
