Buenos Aires, argentina.- La presidenta argentina Cristina Fernández enfrentará hoy estratégicas elecciones en las cuales se definirá la integración del Congreso que la acompañará durante los dos años que le restan a su mandato.
Un padrón de 27 millones de votantes está convocado a elegir 130 de las 257 curules de la Cámara de Diputados y 24 de las 72 del Senado, en una intensa jornada que comenzará a las 08:00 horas locales y cuyos primeros resultados se conocerán por la noche.
Estas son unas elecciones marcadas por la crisis financiera internacional porque debían realizarse el 25 de octubre próximo, pero el Gobierno decidió adelantarlas para evitar el desgaste de tantos meses de campaña.
La decisión de Fernández aceleró decisiones de la Oposición, que tuvo que armar alianzas apresuradas para tratar de evitar que el oficialismo conserve la mayoría que aún tiene en el Parlamento.
El jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, selló un acuerdo con el diputado Francisco de Narváez, quien logró convertirse en el principal candidato opositor gracias a una intensa campaña mediática.
En ese camino, De Narváez escondió a un desertor oficialista, el ex gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, a quien pese a ocupar el segundo lugar en la lista de Unión Pro no se le dejó participar en la campaña para que no "ensucie" la imagen de renovación.
El Gobierno sabía que estos serían comicios muy complicados por el desgaste que la popularidad de la presidenta argentina tuvo el año pasado luego de su larga pelea con las patronales agrarias por aplicar impuestos a la exportación de granos.
Por ese motivo, su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) asumió el protagonismo y se postuló como candidato a diputado por Buenos Aires, la provincia que con sus 10 millones de votantes es la de mayor peso electoral en este país sudamericano.
Aunque Kirchner arrancó con ventaja, en la recta final tuvo que enfrentar el avance de De Narváez y ambos terminaron colocados en un virtual empate, ya que otra candidata fuerte de la Oposición, Margarita Stolbizer, se rezagó. Si los vaticinios de las encuestas se cumplen, Kirchner y De Narváez obtendrán entre 30 y 35% de los votos cada uno y el oficialismo perderá la cómoda mayoría legislativa con la que Fernández comenzó a gobernar en diciembre de 2011.