Desaparecen. Cerca de 500 engordadores de ganado bovino nacional han tenido que cerrar sus hatos debido a que ya no es una actividad rentable, pasando de 700 a 200 productores. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
Un futuro incierto enfrentan los engordadores de ganado bovino del país en 2009. En menos de 6 años, han cerrado sus hatos ganaderos 500 engordadores a nivel nacional, pasando de 700 que operaban en 2003 a 200 en 2009.
La crítica radiografía es señalada por Rubén Garza González, presidente de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG), quien mencionó que éste no es un problema sólo de La Laguna, sino es a nivel nacional.
La crisis alimentaria que estalló en 2008 y encareció el precio de los granos, su principal materia prima, ha provocado que haya dejado de ser un negocio esta actividad, por lo que muchos engordadores han optado por abandonar esta actividad.
Un dato importante que dio a conocer el presidente de AMEG es que el nivel de producción no ha bajado drásticamente, gracias a la mayor eficiencia con la que operan los 200 engordadores de ganado.
Garza González indicó que las condiciones por las que atraviesa el sector es resultado de la crisis alimentaria mundial, sin embargo, la situación se agravó por la crisis financiera, al devaluarse el peso frene al dólar.
"Las cifras que tiene el Gobierno es que el sector no ha bajado la producción de carne, pero el problema grave es sobre la baja de engordadores", por lo que pidió enfrentar esta caída.
Una de las acciones que están implementando para aminorar la caída es la exportación de productos cárnicos, la cual se realiza desde hace 5 años a Asia, exportando cortes finos o caros, buscando vender a mejores precios y los cortes económicos se dejen en el mercado nacional, a precios bajos, compitiendo con los productos de importación.
El futuro para la ganadería de engorda está en el aire y dependerá de mejorar la eficiencia en producción, y el apoyo que brinde el Gobierno para facilitarlo.
