Fue como volver al pasado, a las grandes funciones en el Toreo, donde Canek se encargaba de recibir a los luchadores extranjeros que pisaban suelo mexicano, ésta vez el escenario fue la arena Querétaro, donde El Príncipe Maya se volvió a encontrar con el temible Gigante Warrior.
Como parte de la gira llamada El Toreo: Réquiem por una Era, se había sido anunciado un luchador sorpresa para enfrentar a Canek, y la aparición del gigante que en 1991 le quitó el campenato completo de la UWA al mexicano, desencadenó la locura en el recinto queretano.
“Siempre lo he hecho, recibir a los extranjeros y demostrar mi capacidad, tengo muchos años en esto y nada me espanta”, declaró Canek.
La noche del martes, el Gigante Warrior, con sus 2.20 metros de altura y cerca de 200 kilos de peso, se alió al Doctor Wagner para aniquilar a Canek y Villano IV.
“Trae un tonelaje muy fuerte, pero no importa, me siento preparado para vencerlo y el sábado próximo tendremos una nueva oportunidad en El Cortijo”, agregó.
Con más de 35 años de trayectoria, Canek está regresando a su gran nivel, después de una severa lesión en la rodilla: “Reaparecí en diciembre y estoy entrenando como un novato, no porque vengan extranjeros, sino porque es la escuela que aprendí y no me salgo de ella”.
Y tiene un objetivo muy claro: “La prueba más complicada ha sido el mano a mano con Cibernético, pero la pasé, ahora quiero ponerme listo para buscar el campeonato de Wagner, ese es mi objetivo”.