SOBRE LA REVOLUCIÓN
Otra de las grandes fiestas que vamos a festejar en este traído bicentenario es la Revolución Mexicana. Como es un evento más cercano a nosotros como que creemos conocer más de que se trata, pero me temo que fuera de los innumerables anecdotarios que existen sobre las personas que participaron en ella, muchos desconocen a ciencia de qué se trata eso de la Revolución, y en que se diferencia la mexicana de la cubana o de la rusa, o de la china y algunas más.
Para principio de cuentas, creo que no se puede habar de un grupo revolucionario compacto que se halla enfrentado unitariamente a un poder. En realidad se trató de varias facciones que entre ellas tenían intereses encontrados. Los Flores Magón (anarquistas) poco entendimiento han de haber tenido con don Francisco I. Madero; como tampoco hubo entendimiento entre Zapata y Carranza; y este último tampoco se entendió con Villa y al final, aunque Obregón lo hubiera llevado al triunfo tampoco quiso entenderse con él. En un momento las facciones se reunieron para derrotar, primero a la dictadura y luego al usurpador Huerta, pero los cinco o seis años más que duraron las luchas fue darse en la torre entre ellos mismos hasta que Obregón obtuvo la presidencia de la república una vez que Carranza moría en Tlaxcalatongo.
Ahora bien, ¿Qué es lo revolucionario de la Revolución? Madero lo que proclamaba era el sufragio efectivo y la no reelección y hasta allí. Carranza, para aminorar los problemas que tenía, accedió a que se rehiciera la constitución con intervención de todas las facciones y se proclamara la del 17 con los avances sociales que todos admiran de ella. Pero de ahí a hacerla realidad tuvo que pasar un buen rato varios presidentes de la república. El reparto agrario se realizó hasta los treinta con Cárdenas, por lo que no está muy claro que buscaban algunos con lo del movimiento revolucionario.
Digamos que el principio que siempre ha quedado indiscutible es el de sufragio efectivo y no reelección; el cual Obregón para pronto quiso hacer a un lado y se no es que una bala , la de Toral, que ahora llamaríamos fundamentalista, no le quita la vida, ese principio nos hubiera durado poco. Aún así, es un principio que no permeo para las bases sociales, sobre todo las sindicales que en México se volvieron dictadura férrea en manos de don Fidel Velázquez y que aún hoy en día , se han querido convertir en Monarquías hereditarias , ni no pregúntenle a Napoleón el de los mineros. Considero yo que lo que es bueno para la nación debería ser bueno para los sindicatos y para todas las instituciones sociales del país. Siempre es mejor tener una democracia mediocre que una estupenda dictadura que no te permita desprenderte de ella nunca.
Aquí habría que recordar lo que le pasó a la humanidad cuando un poder absoluto se apoderó de los destinos humanos y no permitió la disidencia. Este período se llamó edad media y duró muchos siglos sin que la civilización caminara mucho por el camino del progreso. Las dictaduras se basan en el principio del no pensar. El paternalismo convierte al ciudadano en un infante que nunca llega a la madurez y que papi el todopoderoso le resuelve todos sus problemas porque papi jamás se equivoca.
O sea, que mal que bien, aunque la mayor parte del tiempo a base de un partido, en la presidencia de la República se ha respetado el principio y hasta ahí.
Claro, hubo un tiempo en que nuestra Revolución también intentó el camino del socialismo, con Cárdenas, tiempo en el cual hasta nuestra educación era socialista y los partidos de izquierda hicieron alianza con el partido oficia. Pero después del General ese proyecto se vino abajo y la nación siguió el rumbo del capitalismo que se convirtió en liberalismo y que le ha apostado a la economía de mercado sin que se vea que tengamos mucho capital para invertir ni siquiera para crear las fuentes de trabajo que tanto necesitamos.
Aún no podemos dejar el punto del sufragio efectivo porque últimamente hasta este principio, por lo menos a nivel de diputados y senadores que poco han de conocer de nuestra historia, traen el run run que sus puestos deben de ser reelegible en períodos inmediatos. Si así, lo único que han demostrado es su incapacidad para resolver los problemas, se imaginan perpetuándose en el puesto, jamás en su vida volvería a ver el hambre del pueblo porque se encerrarían en su castillo que no es de cristal ni mucho menos sino de hormigón.
A pesar de tanto cacarear la Revolución, aún no vemos claro el rumbo a seguir para mejorar nuestro futuro. Ni la derecha ni la izquierda nos propone un panorama seguro y antojable. La demagogia se niega a diario; nos prometen fuentes de trabajo y la noticia diaria es que se reducen las dichas fuentes. Nadie se con promete con nadie; todos quieren aprovecharse de los otros (pregúntenle al tal Juanito) la nación va a la deriva la desconfianza nos invade.
Ya nomás nos faltaría caer en las garras de un loco dictador como Chávez. La democracia la forjan los hombres, quienes saben defenderla quienes confían en su esfuerzo para recuperar la estabilidad. Así, por lo menos, se hizo esta región.
Entonces ¿ Qué dicen que es la Revolución?