Para definir la promoción cultural, primero habríamos que definir la cultura. Si, ya sé que en esto de las definiciones abundan, sobre todo porque la idea de cultura es tan volátil y cada quien le interpreta a su conveniencia que no podemos hablar ni siquiera de una manera de definirla o de comprenderla. Algunos la refieren a las tradiciones, otros al arte, otros más a los conocimientos, otros a los usos y costumbres, a las formas de vestir, a los hábitos, a la ciencia, a la filosofía, a las religiones, a los rituales; y luego la estratifican. La cultura superior, la cultura popular, la cultura de masas; antes de esta estratificación, algunos hasta hablaban de la cultura mediocre.
Definiciones van y definiciones vienen y mientras que no se pongan en duda, porque el fenómeno mismo está en duda, cada quien seguirá con su definición; porque si definimos la cultura en relación al arte, en donde quedan los usos y costumbres, (los rituales de la comida, por ejemplo, ¡Son cultura! o ¿No son cultura?). Si nos referimos a la ciencia en donde dejamos la religión o la mitología, si nos referimos a la cultura de los pueblos, ¿qué es lo que abarcamos? ¿La Historia? ¿Los usos, las costumbres? ¿Por qué algo es cultura y algo no?, o ¿por qué hay una cultura mejor que otras? Esto es un pasmoso laberinto. Para coronarlo, cuando hablamos de promoción cultural, ¿estamos hablando de todos estos aspectos?
Para principiar, sigo aferrado a la definición que ya anteriormente he dado: Cultura es todo lo que da sentido a la vida del hombre. Aquí la palabra clave es sentido, cuyo símil es dirección, o finalidad. La cultura llena de finalidad la vida de los hombres. Cuando se vive para algo, entonces podemos decir que somos personas cultas, cuando la vida pierde su sentido entonces nos rodeamos del caos, del desorden de la desorganización.
Si la vida pierde su sentido, vamos hacia la nada y es absurdo poseer una inteligencia que te indica lo ridículo de la existencia. Ni el propio Sartre se conformó con esto, por eso convirtió su existencialismo (su caos) en un humanismo. Cuando la vida pierde su sentido es entonces necesario recuperarlo, (el absurdo lleva al suicidio) para devolverle su sentido a la vida humana y social.
Entonces , ¿qué da sentido a la vida del hombre? la cultura compuesta de la mitología, los rituales, las religiones, la filosofía, la ciencia, el arte, los usos, las costumbres que conforman las tradiciones, los símbolos, los lenguajes, las construcciones, las manufacturas, etc., etc. (Por eso es más sencillo decir que es todo lo que da sentido a la vida del hombre). Lo que no es cultura es lo que no da sentido a la vida del hombre; por ejemplo una piedra en el cerro, como cuantas hay, pues eso no es un elemento cultural; pero si esa piedra la tomo de referencia de algo, o la uso para construir algo, entonces se vuelve en un objeto cultural, porque ya le di una finalidad, o un sentido.
Me temo que cuando se habla de promoción cultural no se habla de estos rollos; por el contrario, se toma la parte por el todo porque la costumbre nos ha llevado a confundir, las artes, con la cultura. Lo que en nuestro medio se entiende como promoción de la cultura se refiere en su mayoría a la promoción de las artes. Si se hacen museos, es para mantener con vida la conciencia histórica, este campo no es arte, y si se instalan bibliotecas, es para acceder al conocimiento que de alguna forma u otra nuestra civilización a atesorado.
Si se promovieran las fiestas, las cívicas por ejemplo, como en el caso de los centenarios, eso también sería promoción cultural, lo mismo que si se promoviera el espíritu navideño, o cualquier otro espíritu que diera algún valor a nuestro quehacer existencial.
Ahora, que viéndolo de otro modo, cuando hablamos de los medios de comunicación, ellos también están promoviendo cultura, porque hacen difusión a ciertos valores (el consumismo en cierto modo es un valor) aunque estos no vayan más allá de darle sentido al momento fugaz y efímero del aquí y del ahora, y que tiene como único objetivo la venta o la comercialización.
Entonces en que queda esto de promover la cultura y ¿por qué hay que promover un tipo de cultura y otro no? Mientras que no se pueda plantear un marco teórico va a ser imposible cualquier tipo de discusión ya que, como hemos dicho al principio, la definición de cultura pueda manejarse a conveniencia; no ven a los medios, que aunque siendo instituciones culturales (y me atrevo a decir , afirmar y subrayar que instituciones educativas) no se comprometen con eso, porque sienten que es traicionar a la sus fines lucrativos.
Bueno, en los tiempos actuales vivimos en el caos; desde hace tiempo vagamos en esta desubicación producida por el caos, la confusión (o sea, la delincuencia, y la falta de dirección del país y de la sociedad). En el principio lo que existía era el caos, según la mitología de ahí nacieron los dioses y según la religión, Dios ordena el caos, separa, relaciona , organiza, o sea, promociona una finalidad. En este caos en el cual vivimos y del que todos nos quejamos, ¿cómo encaja la promoción cultural? Precisamente, en dar orden a lo desorganizado, en promover un espíritu que considere importante nuestra vida, de donde surjan los valores para conseguir un sentido de ser, un orgullo, una importancia. Pero todo esto está confuso, por eso hay que seguir hablando de ello.
