A clases. Los policías municipales de Torreón recibirán un curso de Derechos Humanos para que aprendan a tratar a la ciudadanía.
Para que sepan cómo tratar a la ciudadanía al momento de realizar su trabajo, los policías preventivos de Torreón reciben un curso en materia de derechos humanos.
David Omar Sifuentes Bocardo, segundo visitador de la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Coahuila, dijo que el curso comenzó el jueves 29 de enero, y sin excepción lo recibirán todos los policías preventivos.
Y es que la Policía Preventiva encabeza la lista en la Comisión de Derechos Humanos con 79 quejas en 2008, le sigue la Policía Federal Preventiva con 55 y la Policía Ministerial con 42.
La capacitación será una vez cada quince días durante seis meses, y algunos de los temas que se abordarán serán: Derechos humanos; Derechos de las mujeres; El uso de la fuerza y detenciones arbitrarias y Derechos de los grupos vulnerables como personas con discapacidad o adultos mayores.
“La Policía Preventiva de Torreón le solicitó a la comisión este curso porque nuestro trabajo no sólo consiste en hacer recomendaciones u observaciones, también tratamos de colaborar con las instituciones”, dijo David Sifuentes Bocardo.
El objetivo es que la capacitación de los policías se traduzca en beneficios para la ciudadanía. El curso en derechos humanos es impartido por Alejandro Estrada y Ana Martha Canales.
“Es una buena decisión por parte de la corporación porque a diferencia de otras ocasiones, cuando los policías tengan el curso no estarán en funciones, es decir, se dedicarán sólo a estudiar”.
Si los policías se concentran sólo en la capacitación, su rendimiento será mejor “antes los elementos tenían que cumplir con su horario de trabajo y después quedarse al curso, entonces llegaban muy cansados y estresados, y en estas condiciones su nivel de atención no es el mismo”.
Ahora, dijo, los policías estarán relajados en el curso y por ende aprenderán más, “los conocimientos que adquieran se tienen que ver reflejados en un mejor trato a la ciudadanía”.
Las quejas contra la Policía son porque los agentes preventivos hacen detenciones porque consideran que las personas tienen “actitud sospechosa”, “nerviosismo”, además del uso excesivo de la fuerza.