Entusiastas rabinos militares de Israel bajo fuego
JERUSALEN.- La mayoría de los israelíes espera que sus rabinos militares se limiten a cosas como asegurarse de que el ejército le proporcione alimentos kosher y guarden el sabat, pero recientemente algunos están defendiendo sus propias ideas de la virtud judía, bajo riesgo de involucrarse en las guerras culturales del país.
Algunos críticos están preocupados de que el Rabinato Militar — una unidad dentro de las Fuerzas de Defensa Israelíes que proporciona servicios religiosos a los soldados, principalmente a los judíos pero también a los que no profesan ese credo — y su jefe carismático, el general de brigada Avichai Rontzki, le está infundiendo una mezcla de judaísmo y nacionalismo militante a una institución tradicionalmente laica que incluye el llamado acuerdo general israelí.
Del lado palestino, los extremistas islámicos ya ven la guerra con Israel a través de una lente inflexiblemente religiosa, y los críticos del rabinato advierten que el estado judío no debe seguir ese ejemplo, pues aumentaría el riesgo de una guerra santa de suma cero.
Cuando los soldados israelíes se agolparon hace seis meses en la frontera con la Franja de Gaza antes de iniciar una ofensiva militar contra los milicianos de Hamas, los rabinos con uniforme se presentaron en medio de las carpas y los tanques, recitando oraciones con los hombres mientras se preparaban para la batalla. Cuando las tropas entraron a Gaza, Rontzki entró con ellos.
Eso no habría parecido raro, pero algunos rabinos fueron más allá, distribuyendo folletos que retrataron firmemente el conflicto en términos religiosos. Uno insinuó un paralelismo entre los palestinos de hoy y los filisteos, los enemigos bíblicos del pueblo judío.
Después de ser blanco de críticas, el ejército condenó el folleto y Rontzki argumentó que alguien lo distribuyó sin su conocimiento.
Los críticos, sin embargo, afirman que el texto se mantuvo en línea con un modelo que va contra la naturaleza heterogénea del ejército de conscriptos de Israel.
Aunque son principalmente judías, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) estiman que sus 175,000 soldados regulares incluyen algunos árabes musulmanes e inmigrantes de la ex Unión Soviética que se identifican como cristianos. El fiscal del ejército es un judío ortodoxo y el editor de la revista oficial es abiertamente gay. Todos los soldados tienen acceso a su propio clero y observan las fiestas de sus respectivas religiones, pero sólo los capellanes judíos visten uniformes y prestan servicio en el rabinato militar.
Los rabinos siempre han sido un componente visible de la vida militar israelí, oficiando sus servicios a los soldados en el frente y presidiendo funerales de soldados. A medida que la influencia política de los religiosos israelíes ha crecido en años recientes, también ha aumentado la sensibilidad de los israelíes laicos ante las señales de influencia religiosa en las instituciones estatales, sobre todo en el ejército.
"Bajo el orden de Rontzki, el rabinato está dándole un tono religioso al conflicto, y ellos también están aprovechando su libre acceso a los soldados para trabajar hacia metas políticas", afirmó Michael Sfard, abogado de la organización defensora de los derechos humanos israelí Yesh Din. Esas metas, dicen los críticos como Sfard, incluyen la de asegurarse de que Cisjordania, reclamado por los palestinos como parte de su estado futuro, permanezca en manos judías.
Rontzki ha sido acusado de hablar en contra del servicio militar para las mujeres — él lo niega — y después de que la revista del ejército, llamada Bamahane, publicó el perfil de un comandante homosexual, Rontzki le escribió a varios funcionarios importantes para protestar.
El ejército de Israel está orgulloso de las oportunidades que le proporciona a las mujeres y a los soldados abiertamente homosexuales. "Un funcionario importante de las FDI que cree que sería mejor que las mujeres no sean reclutadas y que los soldados homosexuales deban ser borrados de las publicaciones oficiales del ejército ... no merece prestar servicio en un cargo", escribió la Asociación para los Derechos Civiles en Israel al jefe del Estado Mayor Conjunto.
El ejército respondió que Rontzki estaba expresando sus opiniones personales. Se opuso a que Rontzki fuera entrevistado, pero la mayor Avital Leibovich, una portavoz, dijo que sus acciones se sujetaron a las órdenes del ejército.
"Los trabajos del rabinato no han cambiado", agregó Leibovich. "No se supone que el rabinato sea un suplente de los comandantes en tierra, sino que ofrezca un apoyo espiritual a un soldado creyente que pueda necesitarlo".
El nuevo método del rabinato ocurre en momentos de una creciente influencia ortodoxa en las unidades militares de combate. Las tropas de elite alguna vez provinieron predominantemente del movimiento socialista del kibbutz, pero ahora más probablemente sean personas más parecidas a Rontzki: con solideos para cubrirse la coronilla, educados en seminarios y empapados con una ética del servicio a la nación, el sacrificio y la construcción de asentamientos.
El ejército no guarda estadísticas sobre afiliación religiosa, pero está claro que los judíos más religiosos están subiendo de rango. Algunas estimaciones dicen que un cuarto de las tropas que completan su entrenamiento de combate ahora son creyentes. Sin embargo, los soldados con solideo como el que porta Ronzki, de 57 años, todavía son poco habituales entre los oficiales de mayor rango, que siguen mayoritariamente alejados de lo clerical.
Algunos líderes ortodoxos y educadores han expresado su preocupación de que los soldados judíos presten servicio junto a reclutas laicos, alegando que eso debilita su fe religiosa. Una de las metas de Rontzki ha sido contrarrestar esa tendencia.
La mayoría en el ejército piensa que el judaísmo activista de Rontzki es mejor para elevar el estado de ánimo de las tropas, afirmó Yaakov Amidror, un general jubilado que es ortodoxo.
Rontzki "se ha metido en áreas donde el rabinato militar nunca había ido antes", dijo Amidror. Refiriéndose a la operación en la Franja de Gaza, agregó: "Su método fue la guía espiritual que necesitaba la grey: es imposible que haya soldados allí y que rabinos no lo estén"