Si un agricultor tiene tres montones de paja en el prado y cuatro montones en el pajar. Si los juntara todos ¿Cuántos montones tendría? Si no puedes resolverlo, más adelante te lo diré al igual que esta adivinanza: ¿Qué es lo que se repite una vez cada minuto, dos veces, cada momento y nunca en cien años? Pregunta: ¿Quién inventó el Dirigible? ¿De quién se trata? Es sinónimo de vida lujosa y disipada y está representado por un conejito vestido con smoking que fue creado por el diseñador Art Paul por encargo del dueño de la revista Play Boy, conocido por las grandes fiestas que ofrece y porque siempre está rodeado de puras bellezas que se disputan la primacía de aparecer como la chica del mes. ¿Quién es?
Allá en el Rancho Grande, considerada dentro de las 100 mejores películas mexicanas fue filmada en 1935, después de "Vámonos con Pancho Villa" pero estrenada tres meses antes, es la cinta que logró colocar al cine mexicano dentro del panorama fílmico mundial. Mérito importante pero insatisfactorio para el director Fernando de las Fuentes, quien no vivió lo suficiente para comprobar que su preferencia hacia la primera era compartida por críticos e historiadores del cine nacional, hasta el grado de considerarla la mejor película de todos los tiempos.
Se desarrolla en el marco de un idílico paraje campirano, con hacendados y peones a quien la revolución no parece importarles tanto como las fiestas, jaripeos y canciones. Los argumentistas -experimentados escritores de revista- incorporaron a la historia algunos "gags" cómicos de comprobada popularidad en el medio teatral mexicano para aligerar una trama que, en esencia, es un alegato sobre "el derecho de pernada" y sus consecuencias. La amistad entre el hacendado Felipe y su caporal Martín se ve amenazada por una serie de enredos y malentendidos alrededor de la virginidad de Crucita, una joven campesina de la que Martín está enamorado. Las equivocaciones se van resolviendo entre coplas, bailes y canciones.
Paradójicamente, el cine mexicano llevaba casi dos décadas intentando lograr el éxito comercial al mismo tiempo que libraba una batalla contra la representación extranjera folclorista de "lo mexicano", entendido como punto de convergencia entre charros cantores, manolas enmantilladas y gauchos con sombreritos de borlas. De ahí que el triunfo internacional de "Allá en el Rancho Grande" sea, al mismo tiempo, el fracaso de tan aguerrida empresa en pro de la dignidad nacional. El filme más artificial sobre "lo mexicano" fue interpretado por Tito Guízar, Esther Fernández, René Cardona, Lorenzo Barcelata, Emma Roldán y otras figuras en el reparto, se alzó con el premio a la mejor fotografía del Festival de Venecia de 1938, al mismo tiempo que lograba ser exhibido con subtítulos en inglés en los EE. UU. (Fuente: Libros del Cine Mexicano).
En EEUU existe un culto al liderazgo, que se cultiva desde la escuela, la universidad, y en toda la vida social. Aquí, si un niño en clase, dijera que quiere ser líder, pasaría un mal rato. Incluso se ruborizan personas mayores. En cambio, en EEUU están educados para apoyar siempre al mejor sin envidiarle. La historia de Obama hubiera sido imposible sin su red de creación de líderes, que reconoce y forja líderes.
En estos "nuevos tiempos", de fuerte crisis económica y social, y caracterizados por una sociedad mejorando el saber, estamos faltos de líderes, éticos y cercanos, en los dos estilos: líderes "extraordinarios" y líderes de cada día. En la prensa se citan líderes de opinión, gente extraordinaria. Más el verdadero liderazgo es el de la gente ordinaria que hace cosas extraordinarias: el transeúnte que ayuda a un anciano a cruzar la calle, el funcionario que resuelve con prontitud un expediente, la enfermera que sonríe a la anciana Terminal. Estos valiosos líderes de convivencia serán siempre ricos, porque al cabo, sólo tenemos lo que somos capaces de dar.
"Todos estamos llamados al liderazgo para mejorar el mundo, pero nadie nace líder: hay que trabajarse". Afirma John Zenger, formador de líderes, autor de "El Líder Extraordinario". Los nuevos tiempos se caracterizan porque las ideas se comunican. Tenemos las generaciones mejor formadas de la historia, la cultura se ha universalizado, el conocimiento se ha extendido a los lugares más lejanos, la exigencia de calidad impregna los actos humanos, y el valor de la personalidad, de ser persona, se vincula el acercamiento al concepto de sabio.
Pero los auténticos líderes hacen más, contagian las emociones. Piensan y actúan con el corazón. De aquí la importancia de su formación global para la acción, formación que ha de estar en esa línea de mejorar el saber, la ética, y el civismo. [Más 22]