Múltiples factores. El cáncer colorrectal es ocasionado por múltiples factores, tales como la obesidad y la inactividad física, así como una dieta carente de fibras; las células malignas pueden afectar otras partes del cuerpo, por lo que es importante la detección oportuna.
El cáncer colorrectal es uno de los más frecuentes tanto en hombres como en mujeres, el cual es determinado por distintos factores de riesgo que van desde la obesidad hasta el trabajo en turnos nocturnos.
Según la Secretaría de Salud, estas células malignas afectan al colon y recto, y se hace referencia en forma conjunta porque tienen muchas características en común; los tumores cancerosos pueden propagarse hacia otras partes del cuerpo.
Entre los factores de riesgo figura la edad, pues se considera que personas mayores de 50 años son más propensas a desarrollarlo, aunque puede ocurrir a cualquier edad; una dieta alta en grasas y calorías y baja en fibra, también favorece la aparición de los tumores malignos.
Por otra parte, las personas que han tenido cáncer de ovario, útero o del seno, corren un riesgo superior de desarrollarlo, así como quienes tienen antecedentes familiares, sobre todo de primer grado.
Otros factores como colitis ulcerativas, inflamación del revestimiento del colon, obesidad, inactividad física, el consumo de bebidas alcohólicas, diabetes y el trabajo en turnos nocturnos también desencadenan la enfermedad.
A pesar de que la causa exacta del cáncer colorrectal se desconoce, es posible influir en la prevención de muchos cánceres de colon con medidas como una alimentación rica en frutas y alimentos de granos enteros, evitando aquellos alimentos con alto contenido de grasas y bajos en fibra; el ejercicio adecuado y en forma regular también puede ser de gran ayuda.
Otro método de prevención son los exámenes de detección a edades recomendadas; la detección temprana es la mejor manera de incrementar las posibilidades de un tratamiento exitoso y reducir las muertes por dicho padecimiento. Los exámenes de detección son recomendados por los especialistas de la salud a partir de los 50 años de edad para quienes no tienen ningún factor de riesgo, aunque se sugiere hacerlos a edades más tempranas si tienen uno o más de los ya mencionados.
Los tipos de exámenes son: digital rectal y de sangre oculta en las heces; análisis de una parte del intestino grueso y colonoscopia.
FUENTE: SECRETARÍA DE SALUD
Los síntomas más comunes son:
⇒ Sangrado rectal o sangre en las heces.
⇒ Cambios en hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento.
⇒ Calambres o dolor abdominal constantes.
⇒ Pérdida del apetito, vómitos y fatiga.
⇒ Color amarillento de ojos y piel (ictericia.)
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