Los invitados en la FIL. Los escritores mexicanos se han presentado en varios foros de la capital colombiana en el marco de la Feria del Libro, universidades, centros culturales, teatros y los espacios de la feria. EL SIGLO DE TORREÓN / CORTESÍA
Narradores mexicanos que asisten en Colombia a la 22 Feria Internacional del Libro de Bogotá, reivindicaron ayer a las ciudades como escenario de inspiración para sus producciones literarias.
En un foro realizado en la capital colombiana, los escritores mexicanos Elmer Mendoza, Fabrizio Mejía, Nadia Villareal y Jorge Volpi, así como el colombiano Óscar Collazos, intercambiaron conceptos sobre el significado que tiene para ellos la ciudad.
La plática fue programada por el Consejo Nacional para la Cultura y Las Artes (Conaculta), que encabeza la presencia de México como país invitado de honor a la Feria Internacional del Libro, la cual finaliza este domingo.
"La ciudad inventada", como fue llamada la charla realizada en uno de los salones de Corferias, sede del evento cultural, llevó a los narradores mexicanos a platicar sobre la ciudad como escenario urbano para la creación literaria.
Para Volpi, por ejemplo, la ciudad es un espacio "infernal que tiene lados oscuros y negros", son megaurbes construidas en donde se enfrentan la riqueza y la miseria.
Estos espacios urbanos que tanto se cuestionan, absorben al hombre, aunque según el autor de "El fin de la locura", "voluntariamente estamos atrapados por la ciudad".
"Los habitantes de adentro (de las murallas) no conviven con los de afuera", dijo al señalar que este fenómeno lo que genera es una "división terrible" de los núcleos sociales urbanos.
Por su parte, Elmer Mendoza, autor de "Efecto tequila" y "Un asesino solitario", sostuvo que su actividad literaria la desarrolla en su ciudad natal Culiacán, en el norteño estado de Sinaloa, un espacio donde viven millonarios y narcotraficantes.
"La ciudad donde trabajo es real aunque me la invente", apuntó Mendoza para agregar que "el chiste de una ciudad imaginada es lograr que el lector la complemente".
Para el autor de "Cuentos para militantes conversos", imaginar una ciudad es lograr compartir los espacios que ha creado el autor con sus lectores y llevarlos igualmente a que se imagen situaciones, y sitios que en la realidad no existen. En tanto, Fabrizio Mejía, dijo que la construcción literaria de la ciudad necesariamente es un invento.