Especialistas en economía demandaron al Banco de México comenzar el proceso para ajustar la tasa de interés interbancaria, con la finalidad de apoyar a los sectores productivos.
Francisco Gutiérrez, economista en jefe de Scotiabank, dijo que con el congelamiento de precios el Banco de México tiene margen de maniobra para empezar a bajar las tasas de interés. “Con las medidas que tomó el gobierno federal de baja en congelamiento de precios, acercan el momento en que Banco de México pudiera empezar a bajar sus tasas”, dijo.
Agregó que la institución financiera pensaba que con la información disponible la perspectiva estaba formada en ajustes en precios y tarifas públicas que ya no van a ocurrir.
“Pensábamos que en ese escenario, el Banco de México debiera esperarse a bajar sus tasas hasta que controlara la inflación, pero con estas medidas la inflación va a inflexionar antes, a la baja y entonces el banco central pudiera empezar antes a bajar sus tasas, dada la debilidad de la actividad económica”, dijo el analista. El consultor económico Jorge Chávez Presa dijo que Banxico ha contribuido a la estabilidad, pero ahora puede apoyar las acciones contracíclicas.
“Yo creo que el Banco de México ha estado apoyando todo el tiempo la economía con el mandato constitucional que tiene de preservar el poder adquisitivo y la estabilidad, pero ahora creo que con el programa que anunció el Presidente se abrió el espacio para que Banco de México pueda cambiar su política de tasas de interés.
El próximo viernes 16 de enero, el Banco de México presentará su informe de política monetaria, en la que se podría dar el primer ajuste a las tasas interbancarias, la cual se ubica en un rango de 8.25%.
Alejandro Valenzuela, director general de Banorte, expuso que los bancos en el país esperan las acciones que lleve adelante el banco central para flexibilizar su política monetaria.
El viernes pasado, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, consideró que con el congelamiento del precio de las gasolinas y la reducción en las tarifas eléctricas se provocará una caída sistémica de la inflación, lo cual dará margen para que la política monetaria ayude a mitigar los impactos negativos de la crisis económica.