Los jugadores de la Selección Nacional se concentran para planear la estrategia que seguirán en El Salvador, donde un ambiente hostil y de mucha presión se vivirá a cada minuto. (Jam Media)
México, Df.- Los jugadores de la Selección Mexicana de Futbol se han hecho a la idea desde ahora de lo que les espera en El Salvador: cubrebocas, mentadas, serenatas a media noche. Pero ni eso, aseguraron valientes, será un impedimento para conseguir el principal objetivo: ganar de visitantes.
"Vamos a una guerra, así lo estamos pensando en estos momentos", dijo Fernando Arce, seguro de que los días que pasarán en territorio salvadoreño no serán un paseo de campo. "Sabemos a lo que nos vamos a enfrentar, es complicado jugar en estos países, la presión de la gente, el juego rudo. Pero queremos ganar de visitante de una buena vez", agregó.
Esta valentía con la que responden los jugadores al entorno que se produce en Centroamérica en cada una de sus visitas es parte de la nueva era bajo el mando de Javier Aguirre, quien ha pedido a sus elementos no agacharse ante los momentos de adversidad.
Pero los rivales de la cancha y la tribuna no son los únicos con lo que deben mantener medidas de precaución. También está el problema del pobre nivel del arbitraje de la Concacaf y la constante indisciplina tricolor dentro del terreno de juego, que ha producido tarjetas y suspensiones.
Gerardo Torrado es uno de los elementos que más han sufrido, en lo que va del proceso a Sudáfrica, con las cartulinas y castigos; el otro es Rafael Márquez, a quien el propio Torrado defiende "sigue siendo un referente de este equipo".
"Sabemos que el arbitraje centroamericano no es de lo mejor, pero nosotros también debemos evitar caer en provocaciones", dijo el mediocampista nacional, uno de los hombres que gozan de mayor confianza por parte de Javier Aguirre.
Torrado fue insistente en el tema de la disciplina, aunque no por eso, agregó, se jugará de manera blanda. "Son partidos en los que tienes que jugar a muerte, al tú por tú; son equipos que muchas veces te ganan corriendo o metiendo la pierna fuerte, entonces debes responder igual y esas jugadas te hacen obtener tarjetas, por lo que debemos ser cuidadosos".
Esta es la nueva mentalidad de un Tri en el que no se habla de miedo, solo éxito. Es el sello de Aguirre como jugador y entrenador.
No buscan quitar el lugar a nadie, sino ganarse el propio. En tiempos en los que la zaga central de la Selección no está tan definida por la baja de Rafael Márquez y otros elementos regulares de la posición, hombres como Héctor Moreno y Francisco Rodríguez se engallan para jugar los partidos que vienen, aunque vienen de la inactividad en Holanda.
