Sin respuestas. Carlos Espejel dice que el público no ha respondido como él esperaba. EL UNIVERSAL
MEXICO, DF.- La palabra "incomprendido" define algunos lapsos de la carrera de Carlos Espejel. Más que fracaso, cada vez que sus proyectos no han tenido el éxito esperado, el comediante lo atribuye a que "no lo entienden".
Así sucedió por ejemplo cuando presentó hace 10 años Nahual, espectáculo unipersonal en el que hacía parodias de cantantes como Marilyn Manson y Alex Lora, cuyas letras de canciones eran cambiadas con fines humorísticos.
"El espectáculo no duró mucho tiempo en cartelera, creo que estaba adelantado a su tiempo y el público no estaba en sintonía para disfrutarlo. Años después, Eugenio Derbez hizo algo similar y fue un éxito. Es curioso porque uno de los escritores de Derbez fue a ver Nahual y luego sacaron algo muy parecido".
Espejel no se atreve a hablar de "plagio" o "copia", pero sostiene lo dicho: "El Marylin Menson de Eugenio era muy parecido al mío".
Recientemente, Carlos Espejel concursó en el programa Hazme Reír de Televisa, en el que fue el primer expulsado luego de dos programas en los que recibió severos cuestionamientos de parte del jurado que casi siempre lo castigaban con varios "jitomatazos".
El comediante explica: "Me pareció un ejercicio de comedia interesante, pero el hecho de que yo haya intentado presentar un humor basado en la improvisación fue uno de los factores para que me haya ido rápido del programa.
"Por lo general se piensa que la improvisación se reduce al albur y el juego de palabras, cuando en realidad es un asunto de habilidad mental que debe ser practicado y estudiado por años. Lo sé porque yo he estado en muchos talleres de improvisación".
Aunque otra vez se detiene en el calificativo sin atreverse a decir que fue injusta su salida del programa, Carlos Espejel señala que fue evidente que en el gremio de los comediantes hay mucha vanidad y que por tanto, es difícil que se aprecie un trabajo diferente como el que intentó ejercer con la improvisación.
También puede presumir que fue un incomprendido del movimiento lopezobradorista. Aunque sería más exacto decir que se convirtió en uno de sus villanos favoritos luego de que su actuación como Carlinflas en el programa El Privilegio de Mandar se asociara con los ideales de la derecha.
A pesar de tanta incomprensión, Carlos Espejel insiste en la comedia. Presenta ahora un espectáculo unipersonal que retoma muchos aspectos de Nahual y que espera, ahora sí, sea comprendido por el público.
