La reestructuración de la administración pública, que supone el cierre de algunas secretarías, despertó la expectativa de los grupos parlamentarios, que esperan durante la próxima semana recibir información precisa sobre estos planes de la Presidencia de la República para analizar las posibles consecuencias de esa medida excepcional del Ejecutivo.
El PRI dijo que hay oportunidad de suprimir gastos que se duplican; el PAN, pese a ser el partido en el Gobierno, dijo que "no vamos a dar un cheque en blanco", aunque colaborarán en el empeño por destinar mayores recursos al gasto social. El PRD indicó que revisará con cuidado las propuestas presidenciales, a fin de que sus acciones no afecten la operación de la administración pública, señaló.
El diputado Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI) se pronunció por la revisión, secretaría por secretaría, de la estructura del Gobierno Federal, a fin de modificar la ingeniería de la administración pública conforme a los criterios de gestión sin duplicidad de funciones, precisó el legislador.
Señaló el caso de la Secretaría de la Función Pública (SFP) que no se justifica ante la operación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que podría supervisar el quehacer de los servidores públicos por sí sola. Es importante reducir el tamaño del gobierno federal, consideró el priista Ramírez Marín sin entrar en detalles, toda vez que, dijo, se debe presentar primero cualquier propuesta del Ejecutivo, si se trata de modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Acción Nacional, por conducto de su diputada, Gabriela Cuevas, adelantó que reestructurar el Gobierno Federal constituye un esfuerzo enorme que se justifica, porque tendrá el propósito de que el gasto público se ejerza con eficiencia.
La ex delegada de la Miguel Hidalgo dijo, sin embargo, que las propuestas del Ejecutivo serán revisadas a fondo por su bancada. "No creo que puedan existir cheques en blanco para nadie".
Cuevas destacó su acuerdo en que se encuentren mecanismos que permitan ahorrar parte de los impuestos y utilizarlos en obras de infraestructura y apoyos sociales, además de que las reducciones en la nómina deben llevarse a cabo sin descuidar sectores estratégicos.