Investigación. Policías investigaban ayer los motivos por los cuales Robert Stewart entró a un asilo de ancianos y mató a ocho personas.
Las autoridades investigaban ayer si un hombre acusado de matar a tiros a ocho personas la víspera en un hogar para ancianos escogió el lugar porque su esposa, de la que está separado, trabajaba allí.
El jefe de la policía de Carthage, Chris McKenzie, dijo que la mujer, cuyo nombre no reveló, trabajaba en el asilo. Dijo que pensaba que la pareja se había separado recientemente, pero que no tenía más detalles. No estaba seguro si la mujer estaba en el lugar en el momento de la masacre.
Las autoridades dijeron que Robert Stewart, de 45 años, ingresó el domingo armado con un fusil de caza al ancianato Pinelake Health and Rehab y mató a siete residentes y una enfermera, además de herir a otras personas.
"Ciertamente estamos investigando el hecho de que (el incidente) pudo haber tenido causas domésticas'', dijo McKenzie.
Una ex esposa de Stewart, Sue Griffin, dijo que ella no había estado en contacto con él desde que se divorciaron en 2001, pero admitió que el hombre tenía "tendencias violentas''. Entre los heridos estaba el policía Justin Garner, de 25 años, que evitó más muertes al dispararle en el pecho a Stewart tras llegar al lugar en respuesta a una llamada de emergencia.