Vigilancia. Luego de controlar el zafarrancho, policías estatales vigilaron el exterior del penal de Fresnillo. Por la noche el alcalde de Fresnillo admitió que en el penal se presentó un motín.
FRESNILLO, ZACATECAS.- Por segunda ocasión en una semana, reos de Zacatecas pusieron en jaque a las autoridades del Estado.
A una semana de que un comando armado liberó a 53 reos y se los llevó por la puerta principal del penal de Cieneguillas, decenas de reclusos intentaron ayer tomar el control del reclusorio estatal de Fresnillo.
Aunque las autoridades estatales minimizaron los hechos, señalando que se trató de una riña entre seis reos que dejó tres heridos, fuentes federales aseguraron que fue un motín que inició cuando se iba a llevar a cabo un operativo antidoping dentro del mismo penal.
De acuerdo con la información federal, un grupo de reclusos enfrentó a las autoridades para evitar que uno de sus líderes fuera trasladado a otra área del mismo centro penitenciario para someterlo a un examen para detectar drogas.
La disposición provocó el choque entre decenas de presos y custodios que inició alrededor de las 9:30 horas y se prolongó hasta alrededor de las 13:30 horas, afirmaron las fuentes.
Ante la alerta, 50 policías, entre estatales y antimotines municipales ingresaron al Cereso, que tiene una población de unos 200 presos y se ubica a unos 50 metros de la sede de la Policía Municipal.
Antonio Caldera Martínez, quien fue nombrado ayer encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, reportó que los agentes municipales entraron al penal lanzando gases lacrimógenos para disuadir a los reos.
Sin embargo, Carlos Pinto Núñez, secretario general de Gobierno, rechazó que se tratara de un motín y afirmó que sólo fue una pelea entre seis internos que dejó tres heridos leves.
Otras versiones extraoficiales informaron que todo fue una riña entre los internos por el control de un teléfono o que la pelea fue provocada por internos que exigían el traslado a otros penales de reos del fuero federal, considerados peligrosos.
El motín ocurrió exactamente una semana después de que un comando ingresó al Penal de Cieneguillas y liberó a 53 internos vinculados al Cártel del Golfo, por los que la PGR ofreció una recompensa de un millón de pesos por cada uno de los fugados o por información que lleve a su recaptura.
