Maestros y educadores coinciden en asegurar que la tecnología informática con la que cuentan los jóvenes en la actualidad, ofrece tal exceso de información que redunda en pobreza de comprensión, detrimento en la lectura y empobrecimiento del lenguaje.
Por otro lado, en el contexto de la información que se refiere al acontecer diario en nuestra ciudad y en el país, ocurre exactamente lo mismo, pero en este caso se debe a la escasez, ya que la información se restringe y manipula, se regula según criterios e intereses particulares y se administra a cuentagotas.
El resultado de esta práctica en el público lector, televidente o radioescucha, además de incomprensión e ignorancia de la realidad, genera señales dobles y es terreno fértil para la desconfianza, el desinterés, la incredulidad y la apatía.
En nuestro país, cierta práctica informativa es muy parecida a aquella costumbre que se le atribuye a Pancho Villa: "Fusílenlos, luego averiguamos." En el caso de algunos medios, debido a la escasa información, es: "Sácalo al aire, luego lo explicamos o lo desmentimos."
En relación a la crisis y a la cada vez más preocupante ola de violencia e inseguridad en que se vive en muchas ciudades del país -nuestra región una de ellas- , la información a nivel nacional y local es, efectivamente escasa y confusa, o al estilo de Pancho Villa.
Se combinan notas de balaceras y de muertos encontrados junto al reportaje publicado por la revista "Quién" y promovido como una noticia importantísima: la entrevista hecha a la esposa de Juan Camilo Mouriño, para que nos enteremos muy bien de cómo recibió la noticia de la muerte de su marido.
Después de eso fue lo del ingeniero Téllez, combinado con lo de Ruiz Mateos, a quien se le ocurrió decir en el extranjero -¡horror!- que en el futuro podríamos tener un presidente narco. Al día siguiente se entera uno de que estaba repitiendo lo que le oyó al mismísimo presidente Calderón en una reunión en Los Pinos.
Así es como nos enteramos en este país de las cosas, todas ellas importantes y vitales para la vida de la nación.
Vivimos en una zozobra constante, sin un apoyo real y concreto de quienes tienen la obligación de velar por nuestra seguridad; tampoco hay quién explique o informe; todo se filtra a nivel de rumor, de chisme, nada es verificable, lo que aparece en la prensa son simples reportes de cuántos muertos se encontraron en tal o cuál ciudad o colonia, pero nada más.
De lo que sí se informa -y suena más a que es para atizar el fuego- fue lo que Salinas Pliego (TV Azteca) relató la semana pasada ante un grupo de estudiantes en Monterrey, la estrategia conjunta que aplicaron las dos televisoras para no perder audiencia: "El problema era si hacíamos un corte, nosotros a una hora y Televisa a otra, mi aundiencia se iba a perder y viceversa. Entonces lo lógico fue que nos pusimos de acuerdo para no perder la audiencia, ni la tuya ni la mía. Vamos a hacerlo al mismo tiempo, pos sí, (sic) entonces todos vayan al baño, háganse un sándwich y regresamos en seis minutos."
¿Les habrán dado a leer esto a los consejeros del IFE y por eso, al día siguiente de aumentarse el sueldo les dio pena y decidieron dejarlo como estaba? ¿O también ayudó el tsunami de críticas en masa lo que les caló?
Tal parece que la crisis sólo existe en la imaginación de millones de mexicanos; el Gobierno Federal, el de los estados y municipios, así como el Congreso, la Cámara de Diputados y el mismo IFE, han decidido que es indispensable seguir promocionando su trabajo y comunicar a la ciudadanía cuán ejemplares y eficientes son; anuncios pagados con dinero -ya suena ridículo decirlo- de nuestros impuestos. Entonces qué: ¿estamos en crisis
"Están Ustedes", nos dirán a los mexicanos todos los funcionarios y políticos, "nosotros estamos muy bien."
Efectivamente, habrá muchos sin trabajo, pero el gasto para spots que repiten lo que todos sabemos que no es cierto, sigue adelante. Como también van 30 millones de pesos para renovar el mobiliario en la Cámara de Diputados y van otros 20 millones para su seguro de gastos médicos y 'chanza' y les resulta no pagar los impuestos de su aguinaldo. Puras minucias.
Desde que llegó Hernán Cortés no hemos logrado salir, es la misma crisis que se ha ido decantando y refinando hasta tener la suerte de emparejarse con la nueva y actual, la "mega-crisis-global", desatada por los Estados Unidos: situación perfecta para tener, en esta ocasión, a quién echarle la culpa. Como dice uno de los spots: "Lo que estamos viviendo ahora viene de fuera, pero en México estamos preparados para hacerle frente." Claro, si lo que nos sobra es experiencia en crisis.
Y seguiremos en crisis, oyendo cómo los dueños de los grandes monopolios nos dicen qué tenemos que hacer o qué estamos haciendo mal, mientras a ellos, en el mismo país, les va estupendo; dejando que Hacienda exprima una vez más al contribuyente cautivo con impuestos como el IETU, en lugar de ofrecer compensaciones a quienes siguen invirtiendo y creando fuentes de empleo. A seguir pagando mansamente las tenencias, a 40 años de que pasaron las Olimpiadas.
La creatividad, la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias surgen en tiempos de crisis. Hay quienes piensan que ésta, es una oportunidad para recuperar y practicar valores que se habían dejado a un lado: ser austeros, sobrios, tener templanza, compartir y vivir dentro de límites. Algo difícil para muchos mexicanos. Vamos a intentarlo mientras pensamos cómo desquitarnos de Hacienda, de los gobernantes y de toda la clase política.
