Rosy Gaucín
El Siglo de Durango
Durango
Este día en punto de las 11:00 horas se oficiará en la Catedral de Durango la Misa Crismal, oficiada por el arzobispo Héctor González Martínez, en compañía de todos los presbíteros de la Arquidiócesis.
Esta celebración representa una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del Obispo y signo de la unión estrecha de los presbíteros con él. En ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos de los catecúmenos y de los enfermos.
El Santo Crisma, es decir el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, se les da a los Pastores junto con sus crismas el día de su bautizo, confirmación y el día de su ordenación de diáconos, sacerdotes u obispos. La palabra crisma proviene del latín: chrisma, que significa unción. Así se llama ahora al aceite y bálsamo mezclados, que el Arzobispo ha consagrado este Martes Santo por la mañana para ungir a los nuevos bautizados y signar a los confirmados. También son ungidos los obispos y los sacerdotes en el día de su ordenación sacramental.
La liturgia cristiana ha aceptado el uso del Antiguo Testamento en el que eran ungidos con el óleo de la consagración los reyes, sacerdotes y profetas, ya que ellos prefiguraban a Cristo. El crisma se hace con aceite.