Tradición. El primer domingo de adviento es el 29 de noviembre. JOSÉ JUAN TORRES / EL SIGLO DE DURANGO
La Iglesia celebra la llegada de Cristo con los hombres con la Navidad. La palabra adviento, como se conoce este periodo, significa "llegada" e indica el espíritu de vigilia y preparación que los cristianos deben vivir.
El período de adviento sirve para preparar ese regalo que Jesús quiere, es un tiempo para tomar conciencia de lo que se celebra y de preparación espiritual.
La Iglesia, durante las cuatro semanas anteriores a la Navidad y especialmente los domingos, dedica la liturgia de la misa a la contemplación de la primera "llegada" de Cristo a la tierra, de su próxima "llegada" triunfal y la disposición para recibirlo. El color morado de los ornamentos usados en celebraciones recuerda la virtud de la esperanza y la actitud de penitencia y sacrificio.
La familia como Iglesia doméstica procura reunirse para hacer más profunda esta preparación, en torno a una corona de ramas de hojas sobre la cual colocan velas que van encendiendo cada domingo. Los últimos nueve días en países como México, familiares y amigos se reúnen para celebrar las posadas rezando el rosario, recordando el peregrinar de María y José para llegar a Belén.
En todas estas reuniones el sentido de penitencia y sacrificio se enriquece por la esperanza y el espíritu de fraternidad y generosidad que surge de la alegría de que Dios pronto estará con nosotros.
