Menos empleo. Pese a que esta semana mejoraron los indicadores de empleo en Estados Unidos, la Casa Blanca estimó que el desempleo seguirá creciendo.
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sigue creyendo que la tasa de desempleo en el país subirá por encima de 10%, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
El portavoz oficial dijo no saber, de todos modos, si ese listón se alcanzará mañana, cuando se publicarán los datos de desempleo del mes de julio.
Los analistas esperan que la cifra suba hasta 9.6% o 9.7%, ligeramente por encima de 9.5% de junio, el nivel más alto de los últimos 26 años.
"Espero que veamos que se han destruido varios miles de puestos de trabajo más", señaló hoy Gibbs durante su rueda de prensa diaria en referencia a los datos de mañana.
"Espero un repunte en la tasa de desempleo", añadió Gibbs, sin aportar cifras concretas.
La actual recesión económica en EU, que comenzó en diciembre del 2007, es la más larga desde la II Guerra Mundial y ha destruido alrededor de 6.5 millones de puestos de trabajo en el país.
EU perdió una media de 436 mil puestos de trabajo mensuales durante el segundo trimestre, una mejoría frente a los 700 mil del primer trimestre, pero una cifra que la asesora económica de la Casa Blanca Christina Romer sigue considerando "horrenda".
Romer apuntó hoy, en línea con lo señalado por Gibbs, que los datos de mañana reflejarán un incremento del desempleo.
"Dado que el crecimiento todavía fue negativo durante el segundo trimestre es inevitable", afirmó Romer.
"Desafortunadamente, incluso cuando el Producto Interior Bruto (PIB) comience a crecer todavía llevará algún tiempo que el empleo deje de caer y empiece a aumentar" , indicó Romer.
Los datos del viernes llegarán un día después de la publicación hoy de las cifras de peticiones semanales de subsidio por desempleo que cayeron más de lo esperado en una señal de incipiente estabilidad.
Y RÉCORD TAMBIÉN EN LA MOROSIDAD
Este creciente desempleo y la economía en contracción llevaron a que las tasas de mora en deudas de tarjetas de crédito y los préstamos hipotecarios registraran su nivel máximo durante el primer trimestre, tras de que un número récord de consumidores cortos de efectivo se atrasara con sus pagos. La morosidad sobre el valor total de la deuda relacionada con tarjetas de crédito subió a un récord de 6.6%, desde el 5.52% registrado en los últimos tres meses de 2008, ya que más tenedores de tarjetas dependieron de éstas para financiar los gastos diarios, dijo la Asociación de Banqueros Estadounidenses (ABA, por sus siglas en inglés). Los atrasos en los pagos de los préstamos para vivienda subieron a 3.52%, desde el 3.03%, y en las líneas de crédito para vivienda la cifra se elevó a 1.89%, desde el 1.46%.
Un indicador más amplio que registra los atrasos en los pagos de ocho categorías de préstamos subió por cuarto trimestre consecutivo a un nuevo máximo, registrando 3.23%, desde el 3.22%. Aunque esa tasa subestima los problemas del consumidor, ya que excluye a las tarjetas de crédito.
"El factor más grande es la pérdida de empleos", manifestó en una entrevista el economista jefe de ABA, James Chessen. Los deudores estadounidenses se han visto sometidos a presión, ya que la tasa de desempleo del país alcanzó 9.5%, su mayor nivel en 26 años, con la desaparición de 6.5 millones de empleos desde el inicio de la recesión económica, en diciembre de 2007.
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Estima Estados Unidos crezca la tasa de desempleo.
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Subió la morosidad en tarjetas de crédito en EU.
Baja desempleo semanal
El número de trabajadores estadounidenses que solicitó por primera vez beneficios de desempleo cayó con fuerza la semana pasada, mostró el jueves un informe del Gobierno, fortaleciendo el criterio de que la economía y el mercado laboral se estabilizan.
Las solicitudes iniciales para recibir los beneficios del seguro estatal de desempleo bajaron en 38,000 para una cifra ajustada estacionalmente de 550,000 en la semana terminada el 1 de agosto, frente a 588,000 en la semana anterior, dijo el Departamento de Trabajo.
Un funcionario del departamento describió el periodo como plano y dijo que aparentemente habían desaparecido las distorsiones que causaron al dato semanal los cierres de las plantas automotrices.
Analistas esperaban que las nuevas solicitudes cayeran a 580,000 la semana anterior desde el dato preliminar de 584,000.
