Sebastián Verón no pudo hacer nada para abrir el marcador ayer en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores entre Estudiantes de Argentina y Cruzeiro de Brasil que quedó empatado sin goles. (EFE)
EFE
Estudiantes de La Plata y Cruzeiro empataron ayer 0-0 el partido de ida de la final de la quincuagésima edición de la Copa Libertadores, que pasará a la historia como un torneo trastocado por la expansión de la gripe A en el continente americano.
Argentinos y brasileños, rivales en la fase de grupos de la competición, dirimirán el título en el compromiso de vuelta que se disputará el 15 de julio, en Belo Horizonte.
El guardameta brasileño Fábio se convirtió ayer en la figura del partido al controlar remates de Mauro Boselli, Juan Sebastián Verón y Enzo Pérez y sellar así un 0-0 que, a priori, se convierte un en "punto de oro" para el equipo "mineiro".
No obstante, la final sigue abierta, por lo que Cruzeiro buscará hacer valer la condición de local y Estudiantes querrá sacar la garra copera la próxima semana para definir el campeón de un torneo en el que han ganado protagonismo asuntos extra futbolísticos.
Tal como ocurrió en los octavos de final, la última instancia de la edición 50 de la Libertadores ha estado marcada por la gripe A, que se expande por los países del sur del continente favorecida por el invierno austral, tras haber afectado hace tres meses a México, Estados Unidos y otras naciones.
La delegación del Cruzeiro pidió, sin éxito, a la Conmebol que la final se disputara en escenarios neutrales por temor al contagio con la gripe A en Argentina, donde han muerto al menos 70 personas y unas 100,000 han resultado infectadas por el virus.
Cruzeiro, que contó con rigurosas medidas sanitarias desde su llegada el martes a Buenos Aires, retornaba en la noche del miércoles a Brasil tras disputar el partido en el estadio Ciudad de La Plata.
A raíz de la expansión de la enfermedad, las autoridades argentinas ordenaron el cierre, entre este jueves y el próximo lunes, de entidades públicas y financieras, centros educativos, teatros, cines y otros lugares para evitar la aglomeración de personas.
El campeón de la Libertadores representará a la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) en el Mundial de Clubes de la FIFA que se celebrará en diciembre próximo en Emiratos Árabes Unidos.