El Siglo de Durango
Pueblo Nuevo. Dgo.
La ausencia de la función reproductiva en la mujer inicia a los 45 años, al entrar en la etapa de climaterio, y a los 48 años no genera estrógenos, lo que hace necesaria una terapia hormonal de reemplazo, aseguró el doctor Ángel González Romero, subdelegado médico del ISSSTE en Durango.
Síntomas
Apuntó que al presentarse el climaterio la mujer sufre bochornos, alteraciones emocionales, ansiedad, insomnio, atrofias del vulvo vaginal y urinaria, aumento de peso y problemas coronarios, además de un deterioro en la memoria reciente. Ello obliga a acudir al médico para que valore estos síntomas y de ser necesario la terapia hormonal de reemplazo, la cual ayudará también a prevenir la osteoporosis y el consiguiente riesgo de fracturas.
El doctor González Romero comentó que a partir de los 50 años de edad la evaluación anual en la mujer es necesaria y señaló la importancia de evitar la automedicación, porque al no combinar correctamente los fármacos se corre el riesgo de alterar la salud.
complicaciones
Por ejemplo, dijo, al ingerir el estrógeno sustituto sin
acompañarlo de un protestágeno se corre el riesgo de que el útero aumente de tamaño, lo que puede derivar en cáncer.
De igual modo, se debe considerar que el esfínter uretral se deteriora con la edad , sobre todo en el periodo climatérico; en tal caso, es urgente practicarse los estudios respectivos para su atención, advirtió el especialista. Al respecto, expuso que la incontinencia urinaria en la mujer mayor debe atenderse y dejar de lado la idea de que es un padecimiento natural, dado que es un mal que puede corregirse con operaciones exitosas, aun en los casos de edad avanzada.
tratamientos
La terapia hormonal, aunque conlleva riesgos y requiere de una supervisión médica, aporta a los pacientes una buena calidad de vida al prevenir complicaciones, mejorar la autoestima y la salud en general.
También se creía que la vejez era una enfermedad; hoy se sabe que la mujer que deja de ser productiva pasa a una etapa productiva, con calidad de vida y una expectativa promedio de 77 años de edad.
prevención
Los estrógenos naturales o vegetales no modificados, abundó González Romero, como la soya, o el queso llamado tofu, que se toman en Japón, no son suficientes para prevenir la osteoporosis o problemas cardiovasculares y no actúan en caso de atrofia vaginal, por lo que deben combinarse con algunos medicamentos. Las actuales generaciones de mujeres climatéricas son objeto ahora de campañas informativas, de ahí que conocen los riesgos de consumir mucho café, del sedentarismo y el alcoholismo, aseveró.
El consumo excesivo de cualquier alimento o bebida es maléfico para cualquiera, lo ideal es seguir las recomendaciones que da el médico, concluyó González Romero.
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Salud. Al ingerir el estrógeno sustituto sin acompañarlo de un progestágeno, se corre el riesgo de que el útero aumente de tamaño, lo que puede derivar en cáncer.