Debilidad. El Gobierno de Estados Unidos ha rescatado los bancos más importantes después de que se desató la crisis hipotecaria el año pasado, analistas aseguran que la recuperación de ese dinero ha sido lenta, hasta el momento el Gobierno ha destinado alrededor de 23 billones de dólares para impulsar la economía.
WASHINGTON, EU.-El apoyo del Gobierno estadounidense para combatir los efectos de la crisis financiera podría ascender a 23.7 billones de dólares, dirá hoy al Congreso el inspector general especial que supervisa los planes de rescate del Gobierno.
En un testimonio preparado de antemano para ser presentado en una audiencia en el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara Baja, el inspector general, Neil Barofsky, señala que la cifra incluye gastos y compromisos con varias entidades que han implementado programas destinados a dar soporte a la economía y al sistema financiero estadounidenses. "El TARP no funciona dentro de un vacío", señaló, refiriéndose al Programa de Alivio para Activos con Problemas, su iniciativa más visible para contrarrestar los efectos de la crisis financiera.
Darrell Issa, representante republicano por California y miembro de alto rango del comité, criticó la cifra proporcionada por Barofsky al indicar que "si uno gastara un millón de dólares cada día desde el nacimiento de Cristo, ni siquiera estaría cerca de sólo un billón de dólares: 23.7 billones es una cifra sorprendente". Issa criticó también al Departamento del Tesoro por no escuchar algunas sugerencias realizadas por la agencia que supervisa las medidas de rescate.
"Este Gobierno prometió un 'nivel sin precedentes' de responsabilidad y supervisión, pero como lo revela este informe, están quedando muy por debajo de esa promesa", dijo.
Una vocera del Tesoro no respondió de inmediato a un pedido de comentarios.
En su testimonio, Barofsky proveerá además detalles de los gastos del Gobierno bajo el TARP, que destacan que hasta el 30 de junio se han gastado 441,000 mdd de los cerca de 700,000 mdd autorizados bajo las normas del TARP, cifra que difiere de la publicada por el Tesoro en un informe separado.
RETOS FISCALES
La Casa Blanca dijo ayer que la economía estadounidense está en un punto delicado y que como consecuencia de ello, la situación presupuestaria del año fiscal 2009 sería más desafiante.
"Hemos visto durante el transcurso de los primeros seis a siete meses de este año un deterioro bastante rápido (en la economía)", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, a la prensa.
"Estimó que la situación presupuestaria será incluso más desafiante", agregó. El portavoz negó que la Casa Blanca estuviera intentando postergar las malas noticias sobre el déficit al demorar hasta agosto la revisión del presupuesto de mitad de año. El déficit de presupuesto de Estados Unidos ascendió a 94,320 millones de dólares en junio, reflejando el creciente costo del rescate a las compañías automotrices y a las instituciones financieras.
En junio del 2008, se registró un superávit de 33,550 millones de dólares.
Para el año a la fecha, el ejercicio fiscal 2009 registró un déficit de 1,086 billones de dólares frente a un déficit de 285,850 millones de dólares en el año fiscal 2008.
Una lectura clave sobre el crecimiento económico de Estados Unidos a futuro subió en junio por tercer mes consecutivo, sugiriendo que la recesión está cerca de su fin, según un reporte difundido ayer. El índice para Estados Unidos de los indicadores económicos anticipados subió un 0.7% a 100.9 el mes pasado, dijo el grupo privado de investigaciones económicas The Conference Board, con sede en Nueva York. Wall Street esperaba un alza del 0.5%.
La lectura de mayo fue revisada a un alza del 1.3% desde la subida de 1.2% reportada inicialmente.
El índice, que mide una serie de indicadores económicos que van desde los pedidos de seguro por desempleo hasta los permisos de construcción, apunta a adelantar las tendencias de la economía con hasta seis meses de anticipación.
