El presidente George W. Bush reconoció ayer errores durante su Gobierno de ocho años y aseguró que el país no hizo nada para merecer los ataques terroristas de 2001, durante su mensaje de despedida de Estados Unidos.
“Aunque nuestra nación está más segura de lo que estuvo hace siete años, la amenaza más seria a nuestro pueblo sigue siendo otro ataque terrorista”, sostuvo Bush en el último mensaje radial semanal de su Presidencia, que expira el mediodía del próximo martes.
“Nuestros enemigos son pacientes y están empeñados en atacarnos nuevamente. Estados Unidos no hizo nada para buscar o merecer este conflicto. Pero se nos han dado responsabilidades solemnes, y debemos cumplirlas (...) Y nunca debemos bajar la guardia”, remató.
Bush, quien deja la Presidencia como uno de los mandatarios más impopulares en la historia del país, se declaró honrado de haber sido electo como el presidente número 44 desde la fundación de Estados Unidos.
“Servir como su presidente ha sido un honor increíble. Como todas las personas que han ocupado este cargo antes de mí, he sufrido reveses. Hay cosas que haría de forma distinta si tuviera la oportunidad”, admitió Bush. El hijo del ex presidente George Herbert Walter Bush y ex gobernador de Texas dijo haber actuado siempre con los mejores intereses de su país en mente y haber seguido su conciencia para hacer lo que consideró correcto.
‘El presidente más calamitoso de EU’
En unos días, el presidente George W. Bush saldrá de la Casa Blanca quizá como el dirigente más calamitoso que haya tenido Estados Unidos por decisiones que produjeron una larga lista de fracasos, indicó ayer el diario Le Monde.
“¿Cuáles fueron las verdaderas razones detrás de sus decisiones?”, se interrogó el rotativo francés, al subrayar que a unas horas de que concluya la gestión de Bush, éste cuenta ya con el peor nivel de popularidad en su país y en el resto del mundo.
En su editorial “L’’héritage de W”, Le Monde refirió que la popularidad de Bush hijo es la peor nunca antes registrada para un presidente estadounidense desde que existen las encuestas de opinión.
“Ni Herbert Hoover (1933), Harry Truman (1953) o Jimmy Carter (1981) suscitaron tal rechazo. Cierto, la popularidad de Richard Nixon tras dimitir en 1974 no fue medida, pero los historiadores califican a Bush como el dirigente más calamitoso de EU”, dijo.
