La selección de futbol de Estados Unidos confirmó anoche su condición de favorita, al ganar 2-0 a Honduras y asegurar la clasificación. (EFE)
EFE
Estados Unidos debió esperar ayer el último cuarto de hora de su segundo partido en el Grupo B de la Copa Oro para desarmar en cuatro minutos el cerrojo de Honduras y encarrilar con un 2-0 su paso a los cuartos de final, un objetivo que ve con nueva esperanza Haití y desde el más allá Granada.
El equipo de la barras y las estrellas, con sangre nueva por la presencia de siete figuras de la MLS, tuvo una prueba de paciencia para desarbolar a un equipo rocoso en defensa pero de rácanas ambiciones ofensivas.
Santino Quaranta, a los 75 minutos, y Brian Ching, a los 79, fueron los encargados de romper el cántaro, que tanto fue al agua.
Ching, figura de los Houston Dynamo de la MLS, ha marcado 43 tantos en sus últimas cuatro temporadas y ocasionalmente ha sido convocado por el seleccionador Bob Bradley para choques de las eliminatorias mundialistas.
La selección Hondureña, orientada por el colombiano Reinaldo Rueda, apostaba por un empate para dejar prácticamente despejada la ruta de ambas selecciones hacia la próxima fase, pero en el presupuesto no aparecía su derrota y la victoria de Haití, en manos de su compatriota Jaime Ríos.
Estados Unidos, que en el debut vapuleó por 4-0 a Granada, ahora tiene seis puntos y un balance envidiable de seis goles y su portería imbatida.
Honduras recogió tres puntos y muchas críticas al imponerse sin convencer en la primera jornada por 1-0 a Haití y ahora ve cómo el equipo caribeño les empata en la suma pero les sobrepasa en el balance goleador.
Granada pasó de un cuadro de pronóstico reservado a un estado de desahucio luego de encajar nueva derrota ante Haití por 2-0 en una jornada cumplida en el Robert F. Kennedy Memorial Stadium, de Washington.
La última jornada del Grupo B se disputará el sábado, en Boston, con los encuentros Estados Unidos ante Haití y Honduras frente a Granada.
