El político tabasqueño dijo que Bejarano no pertenecía a los hombres de su confianza cuando se desempeñaba como jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que no recibió ni un solo peso del dinero del empresario Carlos Ahumada para financiar su campaña presidencial en 2006.
Afirmó que no ha establecido ni establecerá ninguna relación de complicidad con ningún personaje de la clase política.
Por carecer de fundamento y argumento, rechazó la versión de que su ex secretario particular, René Bejarano, lo esté apoyando en el movimiento que actualmente encabeza.
En un comunicado de una entrevista radiofónica, el político tabasqueño dijo que Bejarano no pertenecía a los hombres de su confianza cuando se desempeñaba como jefe de Gobierno del Distrito Federal.
"No era mi operador político, porque el Gobierno capitalino funcionaba a partir del trabajo en equipo", indicó.
También señaló que si tuviese alguna relación de complicidad o su campaña hubiese sido financiada con dinero de empresarios y de personajes de la talla de Ahumada, ya lo hubiesen difundido en los medios de comunicación.
"Soy uno de los hombres más vigilados por los sistemas de espionaje político, y lo hubiesen echo con la deliberada intención de destruirme políticamente", señaló en sus comentarios sobre el libro del empresario argentino "Derecho de Réplica".
Dijo que la "mafia de la política" no acepta que haya en México gente con principios y que lucha por una auténtica renovación de la vida pública.
Han llegado, dijo, al extremo de difundir una serie de correos por internet, en donde le adjudican propiedades y residencias en Santa Fe, en Puebla y en Michoacán y mansiones en Italia y España.
Por si fuera poco, explicó que sus adversarios políticos, dicen que el departamento en donde habita "es pura fachada y que en la azotea del edificio hay un helipuerto, que utiliza para trasladarme a cualquier otra parte".