El 95 por ciento de la población que podría redactar un testamento no lo ha hecho, tanto por razones culturales como por desconocimiento de la importancia de asegurar jurídicamente las herencias, informó la Asociación Nacional del Notariado Mexicano.
El presidente de esa agrupación precisó que los notarios públicos realizan en el país desde hace años la promoción "Septiembre mes del testamento", para que la gente realice este trámite que ayudará a sus familiares a mantener una buena convivencia cuando falte la persona que herederá sus bienes.
Inclusive, dijo, se mantiene una tarifa que en general promedia en mil 200 pesos por el trámite, aunque existen algunas variaciones según los acuerdos de cada uno de los colegios de notarios estatales.
Sin embargo, agregó, existen razones culturales como el hecho de que las personas sienten que redactar su testamento implica una muerte próxima, lo que es falso porque inclusive se puede redactar el documento a partir de los 16 años de edad.
Además hay desconocimiento sobre algunas cuestiones jurídicas, como el hecho de que este documento se puede modificar cuantas veces lo desee la persona, siempre y cuando cuente con lucidez intelectual.
Castillo Villanueva explicó que en ocasiones los notarios encuentran dificultades porque son llamados a casas particulares u hospitales a dar fe del testamento de algún enfermo que por su estado de gravedad o por su avanzada edad, ya no goza de sus facultades y por lo tanto, es imposible validar el documento.
La creencia general de que toda consulta causa honorarios es falsa, pues los notarios no deben cobrar cuando una persona se acerca para preguntar cómo realizar un trámite, pero si lo harán cuando el trámite se inicie y se entreguen documentos al fedatario público, precisó.
También los colegios de notarios públicos suelen ofrecer asesorías gratuitas en determinados días de la semana para que la gente sepa cómo hacer los trámites y evitar duplicidades o mal entendidos que se presten a errores jurídicos.
Castillo Villanueva invitó a la ciudadanía a realizar su testamento para garantizar una buena convivencia entre la familia y ayudar a descargar el sistema judicial de miles de juicios de intestado que implican gastos, no sólo para los interesados sino para el propio Estado.
