Conflicto. Cuba considera una violación a su soberanía la permanencia de la base naval de EU en la Bahía de Guantánamo, en el extremo Oriental de la isla, donde estuvieron recluidos en 1994 miles de balseros cubanos y haitianos.
Califica el ex presidente cubano de acto de soberbia y abuso de poder que EU mantenga la base naval
El ex presidente cubano Fidel Castro calificó de “un acto de soberbia” y un “abuso de poder” que Estados Unidos mantenga la base naval de Guantánamo, pese a que el presidente Barack Obama ordenó cerrar la cárcel instalada allí.
“Mantener una base militar en Cuba contra la voluntad de nuestro pueblo viola los más elementales principios del derecho internacional”, dijo Castro al referirse al enclave de 117.6 kilómetros cuadrados que Washington y un Gobierno cubano acordaron establecer en 1903.
La exigencia del ex gobernante cubano apareció ayer en su serie “Reflexiones” en el diario Granma con el título “Descifrando el pensamiento del nuevo presidente de Estados Unidos”. Castro aseveró que su país no hará concesiones mediante “un cambio” en su sistema político para recuperar ese territorio porque sería “un precio contra el cual Cuba ha luchado durante medio siglo”.
Cuba considera una violación a su soberanía la permanencia de la base naval en la Bahía de Guantánamo, en el extremo Oriental de la isla, donde estuvieron recluidos en 1994 miles de balseros cubanos y haitianos que intentaban llegar a Florida.
De acuerdo con historiadores, el enclave es producto de la denominada Enmienda Platt, que EU pidió incluir en la Constitución cubana de 1901 como condición para cesar su presencia militar de la Isla y dar paso al establecimiento de la República.
La Enmienda Platt estipulaba que las autoridades isleñas sucesoras de la Administración colonial de España venderían o arrendarían a EU las tierras necesarias para instalar en ellas carboneras o estaciones navales.
Entre el 16 y el 23 de febrero de 1903 Washington y el Gobierno isleño firmaron un convenio mediante el cual Cuba arrendaba a Estados Unidos “por el tiempo que la necesitaren” terrenos correspondientes a la bahía de Guantánamo y a Bahía Honda.
Al llegar Fidel Castro al poder, en enero de 1959, el Gobierno cubano denunció la presencia militar de Washington en sus dominios y se negó a cobrar los cinco mil dólares mensuales por el arrendamiento a perpetuidad del territorio. La Habana alega desde hace cinco décadas la violación de su soberanía y su determinación de recuperar en forma pacífica el territorio, vigilado a uno y otro lado por tropas de ambos países.
En los últimos cuatro años Washington estableció una prisión en la base para alojar a militantes de la organización terrorista Al Qaeda, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Se estima que unos 250 presuntos terroristas, de los 800 de una treintena de países capturados en Afganistán que han pasado por ese reclusorio, permanecen aún en la base.
Fallo obstaculiza plan de
Obama para Guantánamo
El plan del presidente Barack Obama de suspender los procesos judiciales en Guantánamo encontró un obstáculo cuando un juez militar dijo que no era conveniente suspender una audiencia para el hombre acusado de tramar el ataque contra el buque estadounidense USS Cole.
El fallo emitido ayer por el juez militar, coronel James Pohl, crea un reto inesperado para el nuevo Gobierno, que trata de revisar los mecanismos conforme los cuales EU juzga a supuestos terroristas en la base estadounidense en Cuba.
Pohl indicó que su decisión fue difícil de tomar, pero resulta necesaria para preservar “el interés público en un juicio rápido”. El fallo fue emitido con relación al caso de Abd al-Rahim al-Nashiri. El atentado contra el destructor naval, ocurrido en 2000 en el muelle de Adén, Yemen, dejó 17 marinos estadounidenses muertos.
Obama ha ordenado el cierre dentro de un año del centro de detención en Cuba. El Gobierno pidió la semana pasada una suspensión de 120 días a los procesos de 20 detenidos mientras determina si se les debe juzgar mediante comisiones militares, reanudar sus procesos o remitirlos a otras instancias.
Obama emitió una orden ejecutiva instruyendo al secretario de la Defensa Robert Gates para que se asegurara de que “todos los procesos de tales comisiones militares, en las que se han abordado cargos, pero no se ha emitido juicio alguno... sean detenidos”.
Sin embargo, Pohl dijo en su fallo que “en este caso, el pedido para suspender el proceso no es justificable”. La decisión del juez parece haber tomado por sorpresa al Pentágono y la Casa Blanca. El Departamento de la Defensa está revisando el fallo de Pohl, dijo el comandante naval Jeffrey Gordon, vocero del Pentágono.