La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este martes una resolución que condena el golpe de Estado en Honduras y demandó la inmediata e incondicional restauración del gobierno y que el depuesto presidente José Manuel Zelaya Rosales concluya el mandato para el que fue electo democráticamente.
En la resolución, considerada histórica por los observadores, se hace un llamado a todos los Estados a no reconocer ninguna otra autoridad en ese país que no sea la del presidente Manuel Zelaya.
El texto fue aprobado por aclamación en la sede de la ONU en Nueva York y contó con el auspicio de todos los países del continente Americano, incluidos Estados Unidos y Canadá, informó el Centro de Noticias de la ONU.
El acuerdo se alcanzó momentos antes de que el depuesto mandatario de esa nación centroamericana hablara ante la sesión especial de la Asamblea General.
La resolución también respalda los esfuerzos regionales para resolver la crisis política en Honduras, en referencia los recientes pronunciamientos de los países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA), del Grupo de Río, del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y de Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que expresaron su respaldo a Manuel Zelaya.
Zelaya viajó a Estados Unidos este martes para hablar sobre la situación de su país ante la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Agradeció a la Asamblea General de la ONU la resolución "histórica" de condena al golpe militar que lo destituyó el pasado fin de semana y dijo que da fuerza a los ciudadanos del mundo para defender las grandes conquistas de la humanidad.
"Luchar por la democracias no es un asunto de un país ni de un pueblo. Cuando se defiende a un país y a un pueblo se está defendiendo a todos los países y se está defendiendo a la humanidad entera", indicó.
Zelaya destacó que la ONU es uno de los instrumentos para defender los derechos humanos. "Mi aplauso hoy para esta organización, garantía de la democracia hoy en el mundo", señaló.
Dijo que en su país le han levantado varios cargos, pero, agregó, "nadie me ha hecho un juicio. Nadie me ha convocado a un tribunal a defenderme. Nadie ha dicho cual es el delito ni nadie ha dicho cuál es la falta. Ni ningún juez me ha presentado ninguna acusación".
Aseguró que la historia no va a perdonar lo que sucedió estos días en su país y que lo ha hecho retroceder lo conquistado con tanto esfuerzo.
"Abraham Lincoln, en su oración de Gettysburg, dijo lo siguiente: que el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, prevalezca por siempre sobre la faz de la tierra. Eso es lo que deseamos nosotros, los ciudadanos del siglo XXI. Y eso es lo que ustedes hoy, ciudadanos del mundo, países del mundo, han venido a defender", concluyó Zelaya.
El domingo pasado, el Consejo Permanente de la OEA condenó de manera enérgica el golpe de Estado en Honduras y la expulsión del país del Presidente Constitucional.
Exigió el inmediato, seguro e incondicional retorno de José Manuel Zelaya Rosales a sus funciones constitucionales y declaró que no se reconocerá ningún gobierno que surja de esa ruptura inconstitucional.
También convocó a un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA para este martes 30 de junio.