El incumplimiento de la constructora Graciano y Asociados (Gyasa) en la entrega de los fraccionamientos al Municipio, genera protestas airadas de los vecinos que exigen los servicios públicos.
Un grupo de personas del fraccionamiento Quintas San Isidro, acudió a la Presidencia para pedir el apoyo en forma directa al alcalde, Carlos Aguilera Andrade, toda vez que no tienen alumbrado público.
Jaime Montañez Juárez, uno de los quejosos, dice que están enterados de cómo está la situación respecto al incumplimiento de Gyasa, “pero nosotros no tenemos culpa de nada y somos los que estamos pagando las consecuencias, pues desde hace cuatro años no tenemos alumbrado público, salvo en algunas ocasiones que hacemos presión.
“Es por eso que acudimos con el presidente para enterarlo de la situación, ya que por las noches nuestra colonia está en penumbras, con los riesgos que eso representa y por otro lado, el servicio de recolección de basura es irregular”, dice Montañez Juárez.
Por su parte, el director municipal de Obras Públicas, Manuel Martínez García, señala que el dueño de Gyasa no ha cumplido con la entrega al Municipio de varios fraccionamientos, pese a que ya se le notificaron multas que tampoco ha cumplido.
“Es muy astuto el dueño, pues sigue sin cumplir, le está dando largas para que termine esta Administración Municipal y hasta ahora no hemos logrado hacerlo que cumpla, pero ya se investiga sobre algunas propiedades para proceder a su embargo”, dice el servidor público.
En relación a las quejas de los vecinos, el director de Obras Públicas informa que recibió instrucciones del alcalde para que el lunes revisen el alumbrado público del citado fraccionamiento y darles el servicio.
“El alcalde tiene la responsabilidad social de atender a los ciudadanos y me ordenó resolver lo del alumbrado público, de tal manera que la semana entrante esperamos solucionarlo y por otro lado continuar por la vía legal de obligar al dueño de Gyasa a cumplir”, dice por último Martínez García.
Sin solución
Sigue sin resolverse la entrega de fraccionamientos construidos por Gyasa, mientras los vecinos padecen desde hace cuatro años la falta de servicios básicos.
Se han presentado más de 20 quejas ante la Profeco, pero de poco ha servido.
La demanda de una solución llegó hasta México, a donde vecinos de estos fraccionamientos acudieron para pedir la intervención del Fovissste, ya que se otorgaron créditos pero varios beneficiarios no han recibido sus viviendas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón