El futbolista Cuauhtémoc Blanco dice que no le asusta el reto de intentar regresar a los Tiburones Rojos a la Primera División. (El Universal)
El nuevo desencuentro de Cuauhtémoc Blanco con la actual directiva del América tiene como origen los 300 mil dólares que la cúpula amarilla, apegada al "pacto de caballeros", solicita para que Reinaldo Navia juegue con los Tiburones Rojos, pero va más allá de una simple molestia por parte del ídolo.
Iracundo, "Temo" pide a los altos mandos de las Águilas dejar de bloquear futbolistas y enfocarse en darle el campeonato al pueblo azulcrema.
"Lo que deben hacer es preocuparse (por su equipo)", sentencia. "No sé si las contrataciones que hacen es negocio de (Jaime) Ordiales o de Yon de Luisa".
"Es una situación muy complicada y espero que le den un título a la afición americanista, el cual creo que se lo merece desde hace mucho tiempo y, bueno, apenas ahorita clasificaron para la liguilla, pero tenían como dos o tres años sin clasificar y eso es por lo que deben preocuparse, no hacer negocios". Las llegadas de Miguel Layún y Alonso Sandoval también son criticadas por el hoy genio jarocho, quien considera que no tienen los suficientes blasones para militar en el equipo amarillo.
"No sé si sea una mafia, pero a mí me caen de extraño las contrataciones que hacen", asegura. "Hay que ser realistas. Los jugadores que llevó el América... Dices '¿de dónde los sacaron?'. No te lo explicas". La actitud de la directiva americanista duele a Cuauhtémoc, aunque le encuentra dos explicaciones: una lucha directa contra él y el deseo de ayudar al Necaxa.
"Creo que es contra los dos", expresa. "Tú sabes que Necaxa ganó (el torneo anterior), así es que ahora -más que nada- tenemos que estar bien concentrados y hacer las cosas mejor".
