Participan
Realizan actividades de aprendizaje enfocadas a los pequeños de las diversas colonias de la ciudad con algunos talleres artesanales.
Respaldo
Actualmente el programa Promesa opera con 110 niños que se van graduando de su actividad de forma paulatina.
Daniel Estrada
El Siglo de Durango
Durango
Son muy pocos los niños que trabajan en la vía pública, sin embargo, se tienen detectados a pequeños, hijos de personas que se dedican a vender artículos diversos en cruceros, que por necesidad tienen con ellos a sus pequeños todo el día expuestos a las adversidades de la calle.
Dicha situación se puede verificar en diversos puntos de la ciudad, donde hay personas que se desempeñan vendiendo periódicos, chicles, globos y otros artículos, mientras sus hijos esperan en la banqueta o un jardín cercano.
Marco Antonio Aguilar Martínez, director del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia en el Municipio, comentó que se sigue trabajando en temporada de vacaciones, incluso se refuerzan los programas relacionados con la atención de los niños.
Esto, enfocado a los trabajadores de calle, pero también a los pequeños de las diversas colonias de la ciudad con algunos talleres artesanales infantiles, mientras que con los primeros de alguna forma se sigue viendo una forma de orientación encaminada a la enseñanza de oficios que les sean útiles en su diario vivir.
En este sentido se les enseña cómo trabajar la carpintería, el manejo de polvo de cantera, la elaboración de piñatas, trabajo de panadería y el último implementado que ha logrado tener buena aceptación es el taller de vitrales, para madres adolescentes.
Mientras tanto, Aguilar Martínez mencionó que se mantiene en estas vacaciones una vigilancia muy estricta con las diferentes instancias municipales involucradas en dar otras alternativas a los trabajadores de calle.
aplicación
Esta medida aplica una mayor atención a los niños que, más que nada, se trata de hijos de los propios trabajadores de la vía pública que se encuentran vendiendo diversos productos y llevan a sus pequeños consigo al no tener otro sitio en dónde dejarlos.
Enfatizó que se tienen que vigilar las condiciones en las que se encuentran estos menores y salvaguardar su integridad debido a que todo el día están expuestos a las adversidades que se pueden presentar en la vía pública, empezando por el clima.
En este sentido, se trabaja de forma intensa con el programa Promesa, el cual opera con 110 niños que se van graduando de forma paulatina y que por lo general sus edades oscilan entre los 16 y 17 años, a quienes se les pretende enseñar actividades productivas, mas no tanto con fines lucrativos.
Para que puedan salir adelante
Se siguen promocionando los talleres y actividades que además de enseñar un oficio sirven como terapia, indicó Marco Antonio Aguilar Martínez, director del Desarrollo Integral de la Familia en el Municipio.
En el Centro de Rehabilitación Infantil Analco, donde se asiste a niños con adicciones, existe una área en la cual se involucra el cultivo y producción de flores de ornato. Son 15 niños de entre 14 y 15 años los que reciben asistencia, pero cinco forman parte de la primera generación que ya terminó su proceso de rehabilitación y se ocupan de estos cutlivos y manejo de flores. Se trata de ayudar a niños que más bien se encuentran en una etapa de adolescencia, pero que su minoría de edad aún los hace inexpertos para ganarse la vida de forma honesta, aunque siempre inculcando el interés por el estudio.
Por otra parte, el entrevistado dijo que actualmente el DIF Municipal ha intensificado recorridos en los que buscan ya sea indigentes en estado vulnerable o niños realizando trabajo de calle.
Trabajadores de la vía pública son acompañados por sus hijos todo el día.