Reino Unido expulsó hoy a dos diplomáticos iraníes, mientras Francia, Suecia y Finlandia convocaron a los embajadores de Irán en sus capitales para expresar sus preocupaciones por los acontecimientos postelectorales en Teherán.
El primer ministro Gordon Brown anunció este martes la expulsión de los enviados iraníes en Reino Unido en respuesta a la orden de Irán de retirar a dos diplomáticos británicos por 'acusaciones absolutamente sin fundamentos'.
Ante los miembros de la Cámara de los Comunes, el jefe del gobierno británico se dijo decepcionado de que 'Irán nos haya colocado en esta posición', reportó la cadena informativa BBC.
El gobierno iraní argumentó declaraciones del país europeo referentes al reciente proceso electoral, cuyos resultados oficiales dieron la victoria al presidente Mahmud Ahmadineyah, lo que generó masivas protestas en los últimos 10 días.
Brown afirmó que el resultado de las elecciones presidenciales del 12 de junio en Irán debe reflejar las aspiraciones y las opciones del pueblo iraní, por lo que aseguró que el gobierno de la república islámica tiene que demostrar la confiabilidad de la votación.
También 'debe cesar la represión que hemos visto en los últimos días', sostuvo el líder británico en referencia a la actuación de las fuerzas de seguridad iraníes contra las manifestaciones de protesta registradas en Teherán.
La situación ha generado múltiples críticas por parte de la comunidad internacional, ante las cuales el gobierno iraní ha replicado que son 'interferencias' en sus asuntos internos.
Por segunda vez en lo que va de una semana, el gobierno francés convocó este martes al embajador iraní en París para condenar lo que llamó 'la brutal represión' contra manifestantes, que denuncian fraude y exigen una anulación de los comicios.
Suecia y Finlandia también convocaron a los enviados iraníes para transmitir sus 'preocupaciones sobre los últimos acontecimientos en Irán', aunque sólo Helsinki pidió un recuento de los votos de la elección presidencial.
La Unión Europea (UE) se refirió este martes a la situación en Irán y lamentó 'que se reporte violencia', mientras Estados Unidos dijo que las protestas son los 'principios del cambio en Irán'.
El Consejo de Guardianes de Irán, órgano encargado de supervisar las elecciones, eliminó la posibilidad de anular los comicios después de asegurar que no hubo ninguna irregularidad importante.
Irán ha respondido con dureza a las recientes observaciones sobre el tema por parte de otros países y ha convocado también a embajadores -en especial europeos- para protestar por sus 'interferencias'.