Las necesidades afectivas de hombres y mujeres son complementarias.
El siglo de durango
Santiago Papasquiaro
Factores culturales limitan o inhiben la comunicación entre el hombre y la mujer y representan serias amenazas para el buen desarrollo de la relación de pareja, lo que aunado a la monotonía, podría generar problemas que de no controlarse deriven en la ruptura de ese vínculo.
La psicóloga Guity Sharfman, de la Clínica de Especialidades en Neuropsiquiatría del ISSSTE, señaló que tanto hombres como mujeres tienen por igual necesidades afectivas que deben atenderse mutuamente, pero es importante conocer cómo su pareja espera recibir dichas muestras de afecto.
Fastidio
Es común que cuando se establece una vida en pareja y ésta suma ya algunos años entre ambos generen malos hábitos que vuelvan monótona la diaria convivencia, asumiendo conductas predecibles que pueden acabar con el interés mutuo. Ante ello, la especialista recomendó mantener un trato recíproco semejante al periodo de cortejo, en que cada uno mostraba interés renovado día a día por conquistar a su pareja.
Explicó que las mujeres, en términos generales, buscan que su pareja les ofrezca cuidado, comprensión, respeto, devoción, convalidación y tranquilidad, mientras que el hombre espera ser visto como confiable, tener la aceptación, el aprecio, admiración, aprobación y aliento por parte de ella.
Motivación
Si bien en apariencia son manifestaciones diferentes, es en la vida de pareja donde cada una se complementa con las emociones y requerimientos afectivos del otro género. El problema surge cuando ante la falta de comunicación, tanto hombres como mujeres dan a su pareja emociones y sentimientos distintos a los que esperan, generando así desilusión y frustración.
Compartido
Desde su punto de vista, el hombre ofrece a su pareja amor y afecto, pero no en la forma como la mujer los espera; el mismo efecto se produce en dirección inversa cuando ella brinda al hombre sus emociones, señala la especialista del ISSSTE.
agencias
La familia. Desempeñarse el hombre como verdugo y proveedor del hogar es un papel que no encaja en las expectativas que tiene la mujer y el mismo efecto se registra a la inversa, puntualizó Guity Sharfmam.
Elemental
Mediante la comunicación asertiva, hombres y mujeres pueden y deben conocer los intereses y necesidades afectivos de su pareja, volviéndose altamente receptivos para cubrir requerimientos de cuidado y aceptación que cada uno persigue. La carga cultural en la sociedad deja al varón el papel de verdugo que aplica correctivos a los hijos y solucionador de problemas, ese rol es erróneo.