Con dos balazos a corta distancia fue asesinado un joven de 18 años, frente a su hermano y un amigo en la colonia San Joaquín en Torreón, por un sujeto que, según testigos, es soldado, se informó en la Policía Ministerial.
Testigo
El muerto fue identificado como José Eduardo Morones Hernández, de 18 años de edad, que tenía su domicilio en el callejón Séptimo de la colonia San Joaquín al poniente de la ciudad.
Un testigo del asesinato fue Víctor Alfonso Morones Hernández, hermano de José Eduardo, quien declaró ante el agente del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas, que su familiar fue atacado por un rival con el que tenía viejas rencillas.
Acusan a “El Birria”
En las investigaciones de la Policía Ministerial, en el lugar del crimen, se logró conocer que el probable responsable es un joven, al parecer perteneciente al Ejército Mexicano que le dicen “El Birria”. Se informó que al cometer el crimen llegó en un vehículo junto ca otro sujeto y se aproximó a José Eduardo.
Sin mediar palabra, el homicida sacó un arma y la accionó, acertando en el hemitórax y en el costado izquierdo del abdomen, para después escapar con rumbo desconocido.
En el camino
José Eduardo se empezó a desangrar de forma abundante. Su hermano y su amigo alcanzaron a trasladar al lesionado a la Cruz Roja, pero falleció cuando recibía atención médica en el Hospital Universitario por las heridas de bala en el pecho y el abdomen.
Buscan al responsable
Al hospital acudió el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) para conocer sobre la muerte del joven. El agente del Ministerio Público de Homicidios ordenó el traslado del cuerpo para realizarle la autopsia de ley.
Después, el representante social tomó conociemiento de las declaraciones de los testigos del asesinato de José Eduardo, con el fin de recabar todas las pruebas que señalen al culpable.
También se ordenó una investigación por los supuestos conflictos que tuvieron el occiso y su verdugo. El motivo que lo orilló a terminar con la vida de José Eduardo
Con las pruebas recabadas dentro de la averiguación previa penal, el Ministerio Público busca acusar al prófugo y pedir al Juez Penal una orden de aprehensión para lograr su captura y remitirlo al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Torreón.