Al menos 10 talibanes murieron ayer, entre ellos un cabecilla insurgente y 8 resultaron heridos en una operación en marcha de las tropas internacionales y afganas en la provincia Occidental de Farah a un centenar de integristas, informó una fuente militar.
Un oficial de las tropas afganas desplegadas en la Región Occidental, Mohamed Khawari, aseguró que la ofensiva se inició ayer por la mañana en el distrito de Bala Baluk.
Por el momento, 10 presuntos insurgentes han perdido la vida y 8 han resultado heridos en la operación, ejecutada después que las tropas recibieran información de la llegada de un centenar de talibanes a Farah procedentes de la limítrofe provincia de Helmand, en la que los integristas tienen una fuerte presencia.
Entre los fallecidos hay un cabecilla talibán, identificado como mulá Shin Sher, según la fuente, que añadió que algunos de los integristas atacados son de origen árabe y paquistaní.
El portavoz talibán, Mohamed Yusuf Ahmadi, aseguró que tan sólo 3 insurgentes han muerto en los combates y que 13 soldados extranjeros o afganos han muerto.
Las principales áreas de influencia de la insurgencia se hallan en el cinturón Sudoriental afgano, donde predomina la etnia pastún, pero los talibanes han protagonizado este año ataques por todo el territorio.
En la extensa provincia de Helmand, de donde supuestamente llegaron este centenar de integristas, unos 4,000 marines estadounidenses encuadrados en la OTAN lanzaron una gran operación a la insurgencia en julio.
El general de Estados Unidos, Stanley McChrystal, jefe de las tropas extranjeras, solicitó al Pentágono un envío adicional de tropas para hacer frente a los talibanes. En Afganistán hay 100,000 soldados extranjeros.