Despertar... Es Una Experiencia de vida
TESTIMONIO DE DRA. GLORIA POLO
(Séptima parte)
Continuación...
En el séptimo mandamiento de no robar, yo me consideraba honesta; y el Señor me mostraba que mientras que en mi casa se desperdiciaba la comida, tanta hambre que padecía todo el mundo y me decía "yo tenía hambre y mira tú lo que hacías con lo que yo te daba, desperdiciabas, yo tenía frío y mira lo que hacías tú esclavizada con las modas y las apariencias, gastándote mucho dinero en una inyección para estar delgada, esclavizada en el cuerpo, en pocas palabras hiciste un Dios de tu cuerpo y me mostraba que yo era culpable de la miseria de mi país y que yo sí tenía que ver con eso.
También me mostraba que cada vez que yo hablaba mal de alguien, le robaba la honra y difícil devolvérsela, qué hubiera sido más fácil reparar al robarle un billete a una persona porque le había podido devolver la plata y no robarle el buen nombre a una persona. Les robaba a mis hijos la gracia de una mamá en la casa, tierna, una mamá que les amaba y no la mamá en la calle dejando a los niños solos con el papá televisor, la mamá computadora o con los juegos de video y para calmar mi conciencia les compraba ropa de marca. Más me horrorizo cuando vi a mi mamá que se cuestionaba y eso que mi mamá fue una mujer santa que nos corregía y nos amaba, igualmente mi papá y dije "qué será de mí, que yo ni siquiera les he dado nada a mis hijos... Qué espanto, qué dolor tan grande".
Me dio una vergüenza porque en el "libro de la vida ve uno todo como en una película y los niños decían "Que se demore mi mamá, que halla un trancón, porque mi mamá es muy cansona y no hace sino renegar. Qué tristeza un niño de tres años y una niña más grande diciendo eso, y les robé a su mamá, les robé la paz que iba a dar en mi casa y no los dejé que conocieran de Dios a través mío y no les enseñé amar al prójimo y es que si no amo a mi prójimo yo no tengo que ver con el Señor, si no tengo misericordia no tengo nada con el Señor.
Porque Dios es amor... y bueno, les voy hablar un poquito de no levantar falsos testimonios. Ni mentir en eso sí que fui experta ¿oyeron? porque Satanás se volvió mi papá es que tú tienes tu papá Dios y a Satanás.
Si Dios es amor y yo odio ¿quién es mi papá? No era tan difícil y si Dios me habla del perdón y de amar a los que me hacen daño y yo decía el que me la hace me la paga y hasta allí llegó conmigo, pues ¿quién era mi papá? Y si Él es la verdad y Satanás es la mentira ¿quién era mi papá? Y no hay mentira ni rosada, ni amarillita ni verdecita todas las mentiras son mentiras, y Satanás es su padre. Tan terrible fueron los pecados de mi lengua. Que yo veía con mi lengua cuánto daño hacía. Cuando yo chismoseaba, cuando yo me burlaba, le colocaba un apodo a alguien, como sentía esa persona. Como le dolía el apodo. Como le podía crear complejo de inferioridad a una persona gordita que le andaba diciendo gorda, como cuanto mal hacía y como la palabra siempre terminaba en una acción. Cuando me hacen el examen de los 10 Mandamientos y de la codicia salieron todos mis males ese deseo loco. Yo pensaba que iba a ser feliz teniendo mucho dinero y se me volvió una obsesión tener dinero. Lástima. Cuando tuve mucho dinero, fue el peor momento que vivió mi alma hasta el punto de querer suicidarme. Con tanto dinero y sola, vacía, amargada, frustrada. Esa codicia de desear tener dinero fue el camino que me llevó de la mano a extraviarme y soltarme de la mano del Señor. Después de ese examen de los 10 Mandamientos, me muestran "El Libro de la Vida", hermoso, yo ya quisiera tener palabras para describirles "El Libro de la Vida".
Empezó desde la concepción tan pronto se unieron el par de células de mis padres, de inmediato hubo !Zas! una chispa, una explosión hermosa y se formó un alma, el alma mía cogida de la mano de Papá Dios me encontré un Papá Dios tan hermoso. Tan maravilloso 24 horas al día cuidándome buscándome y lo que yo veía que era castigo, no era más que su amor porque Él mira no aquí en mi carne, sino miraba mi alma, y miraba cómo me iba alejando de la salvación, ese "Libro de la Vida", para terminar les voy a dar un ejemplo de cómo es de hermoso el "Libro de la Vida", yo era muy hipócrita, y a la gente le decía ¡huy! Oye cómo estás de linda qué vestido tan precioso, cómo se te ve de lindo, y por dentro decía "Huy" que de pinta tan asquerosa, y todavía se cree la reina. En mis pensamientos. En ese libro se ve igualito lo que yo decía. Con mi lengua con una diferencia se veían mis pensamientos, y se veía el interior de mi alma. Todas mis mentiras quedaron al rojo vivo, vivas, todo mundo se dio cuenta. A mi mamá cuántas veces me le volaba porque mi mamá no me dejaba ir para ningún lado. Mami tengo un trabajo en grupo en la biblioteca y mi mamá creía el cuento. Y me arrancaba a ver una película de pornografía, o a un bar a tomar cervezas con mis amigas y mi mamá viendo mi vida, nada se escapó, vean, es tan lindo "El Libro de la Vida" que mis padres me daban bananos en mi lonchera. En la época mía, mis padres eran pobres de manera que mi lonche eran bananos, bocadillos y leche, y yo me comía el banano y botaba la cáscara por todos lados, nunca tuve la conciencia de pensar que si yo dejaba una cáscara de banano podía hacerle algo a alguien, ahí quedó la cáscara de banano, pero saben qué fue lo lindo, que el Señor me mostró algunas veces, no siempre, quién se cayó con esa cáscara de banano y que hubiera podido asesinar a esa persona, por mi falta de misericordia. Continuará...
Agradecemos todos los comentarios que nos puedan hacer por este tema en particular, esperamos hacer un documento sobre las experiencias vividas y compartidas entre nuestros lectores. Ya está disponible el libro Despertares en versión de CD. Estamos como siempre a sus órdenes en el teléfono 720-94-57 o en la dirección electrónica pmger@hotmail.com, pmgerr@hotmail.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrarás más artículos de tu interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".