DESPERTAR...ES VALORES EN LA FAMILIA
En el principio de los tiempos existía la palabra, LOGOS, que significa "La palabra" y ésta de orientaba hacia Dios, la palabra era Dios, esto que los seres humanos intentamos balbucear. Luego, todo fue creado por ella. ¡Cuando Dios habla, Crea! "Hágase la luz" y la luz existió. Dios habla y crea, la palabra crea. Si te hablo de mi dolor, crea dolor y lloras conmigo. Si yo te digo que te amo, creo amor, y el amor se comparte conmigo. La palabra es creadora cuando es palabra. ¡La palabra es vida! ¡Por eso la soledad es muerte! Por eso la soledad es infierno. No me comunico, tú no te comunicas, "El infierno es estar siempre solo" incomunicado. Es por ello que en las cárceles se les incomunica cuando se les castiga. La palabra es la luz y quienes la reciben y creen en su nombre serán capaces de ser hijos de Dios. Entonces la palabra se hizo carne. Dios había hablado hasta entonces, hasta que la palabra se hizo carne, Jesús, la palabra se hizo carne.
En aquellos tiempos María Santísima llevaba a Jesús en sus brazos, un anciano llamado Simeón le decía "préstame al chiquillo" y es cuando habla con palabras misteriosas que los asombraron. Entonces Simeón le dice a María: "A ti misma la espada te atravesará el corazón para que queden al descubierto las intenciones de muchos". Y entonces se tradujo espada como dolor. ¡Siete espadas! Pero ¡No! Espada significa palabra de Dios.
La semana pasada estuve en un curso en la Ciudad de México a propósito de la liberación de tanto dolor que hay hoy día en la humanidad, en México, en nuestra Comarca Lagunera, en las familias, en las personas. La Homilía pronunciada por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, en ocasión de este Cuarto Congreso Nacional, nos expresaba: "Hermanos y Hermanas, a partir del pecado de nuestros primeros padres el mal adquirió un cierto dominio sobre el hombre, aunque éste permanezca libre. Por eso, toda la vida humana es un combate contra el mal. A través de toda la historia humana se extiende una dura batalla contra los poderes de las tinieblas que, iniciada ya desde el origen del mundo, durará hasta el último día, según dice el Señor. En esta lucha todo fiel cristiano debe evitar todo extremismo que lo lleve a ser tan escéptico que niegue incluso la existencia del diablo como un ser pervertido y pervertidor, y que todo lo reduce a fenómenos meramente sicológicos, socioculturales o paranormales; o ser tan crédulo hasta llegar a ver al diablo por todas partes y atribuirle poderes sobrenaturales como si fuera Dios. En esta ocasión el Libro del Apocalipsis es claro al invitar a tener una resistencia al diablo, a través de la prefiguración de la Virgen María. El ministerio de liberación solo y únicamente se entiende en el contexto de la Evangelización y la oración comunitaria del creyente en la iglesia, presidida por el sacerdote exorcista y vigilada por el Ordinario del lugar. El hombre, tentado, por el diablo, dejó morir en su corazón la sumisión a su creador y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. María, la Nueva Eva -Está embarazada y grita de dolor; porque le ha llegado la hora de dar a luz- La Santísima Virgen María, Reina del Cielo y Madre Nuestra juega un papel preponderante ante la lucha que enfrentamos con el Dragón en el mundo de hoy. Demasiado desorden en la moral, la ética y vivencia de las consecuencias por el alejamiento de Dios; la crisis económica, que ha llevado a no pocos abrazar el esoterismo, prácticas mágicas, ocultistas y satánicas. Creo necesario una invocación especial a María, quien dio a luz a un Hijo varón; que ha de seguir gobernando a todas las naciones con vara de hierro. Pero hay aparentemente una barrera, - el Hijo fue arrebatado y llevado ante Dios y su trono- Dice la Palabra que acabamos de escuchar. María sigue apareciéndose con revelaciones privadas, pero aun desde la Escritura, el magisterio ya nos da la posición que debemos mantener hacia ella. No la dejemos de lado, ella nos lleva a Jesús, nos protege y cuida en tan delicado ministerio. María Santísima entendió bien esa seguridad del Señor en su vida, desde que dio el sí definitivo. El Señor Jesús con la ayuda maternal de María, dan la ayuda para tender la mano a los mas débiles y necesitados, sobre todo cuando se trata de casos delicados y prudentes de liberación. Con esto también se colabora en la construcción del Reino de los Cielos. La lectura del Evangelio pone de manifiesto que primero debemos anunciar la Buena Nueva sabiendo que en ella está la salvación o condenación según su aceptación. La premisa "Ustedes son la luz del mundo", es la definición de lo que somos como cristianos. -Hagan pues; que brille su luz ante los hombres. Que vean estas buenas obras- es la invitación a dar testimonio ante situaciones de quienes se han desviado en la práctica del ministerio de la liberación en nuestra iglesia. Por ello toca saber las normas y leyes de la práctica pastoral de liberación, así como saber quién, cuándo y cómo debe usarse. Si oramos personalmente al Todopoderoso, si hay conexión constante en el Señor, él iluminará y dará discernimiento para ayudar a nuestros hermanos y hermanas enfermos. De ahí se sigue que quien ora sabe la acción del demonio, sus límites e intimidaciones. María también participa en la liberación. Ella misma es medio de liberación, expulsa por Su Santidad al demonio. Recuerdo al Siervo de Dios, el Papa Juan Pablo II en su mensaje a los jóvenes del mundo entero les decía "No hay que tener miedo de llamar por su nombre al primer artífice del mal: el Maligno. No tengan miedo. Los exhorto a participar con entusiasmo en los trabajos de este Cuarto Congreso Nacional. Bienvenidos. El Señor les dará los medios para ayudar a sus ovejas. Oro al Padre del Cielo por los frutos del evento en sus diversas diócesis o comunidades, y a la Virgen Santa María de Guadalupe les conceda su acompañamiento y les ayude a dar el sí hacia la santidad, como ella lo hizo al Padre Eterno. Así sea". Continuará...
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