Despertar... Es / Matrimonios Exitosos Continuación...
Carlos Gerardo Castañeda Zarzosa y María del Carmen Aparicio Loera contrajeron nupcias el tres de octubre de 1986, cumpliendo 23 años de matrimonio exitoso y nos comparten cómo inició esta vida de felicidad para ellos. Se conocieron en el trabajo, teniendo Carmen 17 años de edad y colaborando en el área de recursos humanos, por necesidades laborales fue solicitada al área donde Carlos trabajaba. Sin experiencia anterior en el puesto desempeñado se le capacitó, sin embargo surgían dudas o no cuadraban los resultados, por lo que Carlos siempre muy amable se prestaba a ayudarla siempre y fue así como cupido empezó a mandar las primeras flechas. Pasó el tiempo y debido al desempeño de Carmen fue promovida a ocupar el puesto de auxiliar de Carlos. Fue entonces cuando empezaron ambos a convivir más y conocerse el uno al otro. Carlos estudiaba y trabajaba, cosa que le gustaba sobremanera a Carmen que estuvo formada por su madre bajo la cultura del trabajo y del esfuerzo. Carlos estudiaba por la mañana muy temprano, después se iba a trabajar todo el día para regresar nuevamente por la noche a continuar sus estudios, sin embargo se daba el tiempo para acompañar a Carmen a su casa, pues veía que ella era diferente a las demás chicas, era seria y su forma de vestir era discreta, elegante y sencilla. Formaba parte de una familia de cuatro hermanos donde ella era la única mujer. Comenta Carlos que él tenía amigas en la universidad pero con Carmen le gustaba estar más, pues era más seria y había en ella esas cualidades que lo hacen sentir uno de manera especial a pesar que a los 21 años veía la vida tan divertida y disfrutaba de ella. El tiempo pasó y la convivencia aumentó entre ellos, comían juntos y platicaban sobre temas más íntimos para ellos, sobre la familia y cosas más personales. Empezaron a juntarse con un grupo de amigos del trabajo y universidad entre los que estaban Gerardo González, Martha Orozco, Laura Tovar, Efraín Flores, Caro Rodríguez, Ricardo Rodríguez entre otros, integrándose a salir y a comer en sus casas. Comenta Carlos que la mamá de Carmen, doña Sofía cuando los recibía, lo hacía de una manera muy formal, pues es lo que acostumbraba y le gustaba, pues lo disfrutaba aun cuando su esposo don Rogelio vivía, así que en los momentos de convivencia le gustaba compartir con toda formalidad y que le parecía a Carlos muy seria doña Sofía quien se esmeraba en sus atenciones y le parecía a ésta que Carlos era muy introvertido. Fue así como una noche al salir del trabajo Carlos decidió manifestarle sus sentimientos a Carmen y pedirle que fueran novios. Carmen le compartió a su mama, "Mamá me gusta Carlos y me pidió que fuéramos novios", pero hija es el más chocante -comentó- pero así iniciaba el romance que terminaría en un futuro como esposos-. Siguió la convivencia entre este grupo del año ochenta y cuatro, que salían a discoteques y había la confianza entre ellos para bailar todos con todos, y Carlos con su carácter tan amable y alegre las demás compañeras lo sacaban con mucha frecuencia por lo que a Carmen ya no le gustó mucho esta situación, dejando de salir con ellos y por supuesto Carlos la prefería a ella. La graduación de Carlos se aproximaba y le pidió a Carmen que si lo podía acompañar como su pareja. Carmen que llevaba una comunicación muy estrecha con su mamá, le comentó y doña Sofía quien conocía perfectamente el arte de la confección, le hizo el vestido de acuerdo al modelo que Carmen había visto en las casas de moda de entonces y con las telas más finas. De esta manera el día de la graduación de Carlos, ella lucía un hermoso vestido blanco, elegante pero no tan llamativo como el de las demás damas, más bien sencillo. En el tema de la economía doña Sofía sabía lo que convenía a su familia y Carmen aprendió también la manera de ahorrar donde era necesario, pues la vida desde que don Rogelio falleció demandaba economizar lo más posible, esto ocurrió a los trece años de edad de Carmen, de tal manera que doña Sofía se las ingenió siempre para que en casa no les faltara nada a su familia, y Carmen veía esto, así que cuando empezó a trabajar ayudaba con todo su cariño y amor a su mamá dándole lo que ganaba para ayuda de la familia. Los días transcurrían y a Carmen la cambiaron de oficina, por lo que Carlos pasaba por ella para llevarla a su casa, pero un día que por motivos de trabajo Carlos se tuvo que quedar más tarde, no llegó a tiempo por Carmen pues se había ido a comer con otras compañeras, detalle que no le gustó mucho a Carmen, así que decidió no esperarlo más y tomó camino a su casa en compañía de un amigo común, pero Carlos la alcanzó pidiéndole que subiera al auto para llevarla a su casa, y ella se puso sus moños y no quería subir, pero la convencieron y finalmente se subió pero atrás del auto, al llegar a su casa se bajó y se despidió de Carlos igual que con los demás sin ningún distingo. "Carmen, por favor ¿qué pasa? Son mis amigas y a quien quiero es a ti, ¡somos novios!". Mira Carlos creo que esto no funciona entre nosotros y lo mejor es dejar las cosas hasta aquí. "Me la jugué", comenta Carmen. Lo dejó ahí y se metió a su casa. Carlos se dirigió a su auto pues había gente a quien llevar todavía, pero regresó unas horas más tarde llevándole serenata. Para entonces se acercaba la graduación de Laura, y Carlos le pidió que fueran, pero ella se negó. Pero Caro la convenció para que fueran haciendo las diligencias pertinentes para que se arreglara todo, y desde esa graduación, comenta Carmen fue cuando sentí que verdaderamente Carlos y yo éramos en verdad novios. Continuará...
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Si desea compartir, cómo ha logrado mantener su familia unida a lo largo de los años, cuénteme su historia y comparta con el mundo entero, ¡Su familia Exitosa! Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de tu interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".
