José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, aseveró que nadie puede usar la religión para amedrentar, manipular o ir contra los derechos de otros ciudadanos.
Aseguró que existe "una gran cantidad de gente farsante" que recurre al aspecto divino para poner en un nivel más alto sus "loqueras".
En menos de un mes, dos personajes recurrieron a mensajes religiosos para dar a conocer un presunto mensaje.
El 9 de septiembre José Mar Flores, un predicador evangélico de 44 años, de nacionalidad boliviana, secuestró un avión un avión de Aeroméxico que aterrizó en la Ciudad de México procedente de Cancún, Quintana Roo.
El 18 de septiembre, Luis Felipe Hernández Castillo asesinó a dos personas en la estación Balderas del metro del DF, porque le impidieron difundir un mensaje; se dijo asiduo lector de la Biblia.
El padre José de Jesús Aguilar indicó que todos tienen el derecho a expresar su fe y "creer en lo que les dé la gana", pero sin lesionar a otras personas con sus acciones. Sin embargo, dijo que sólo son dos individuos entre millones y criticó a los medios de comunicación por otorgarle atención a estos personajes.
