Fervor. A pesar de la alerta sanitaria, los fieles acudieron a misa pero recibieron la hostia en la mano.
El virus de la Influenza A H1N1, no pudo con el fervor religioso. Y es que a pesar de la recomendación de no asistir a las iglesias, decenas de fieles acudieron a la misa dominical.
Aunque las iglesias no registraron un lleno total, sí se observó una afluencia importante como en la misa de las diez de la mañana en San Felipe de Jesús que tuvo una asistencia de unas 70 personas, lo mismo sucedió en la Catedral del Carmen.
La gran mayoría de los laicos no utilizó cubrebocas, una de las principales recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud para evitar el contagio de la influenza.
El Consejo Intersectorial de Salud y Seguridad de la Comarca Lagunera de Coahuila, recomendó cerrar antros, bares, cines, y todos aquellos lugares de concentración masiva como las iglesias, incluso el Ayuntamiento de Torreón suspendió actividades hasta el cinco de mayo para evitar la propagación del virus de la Influenza A H1N1.
A través de un comunicado de prensa, la Diócesis de Torreón mantiene su postura de no suspender las misas a pesar de asegurar que está en la disposición de colaborar con las autoridades para prevenir cualquier riesgo de contagio de la influenza humana.
"Oficialmente las misas de este próximo (pasado) fin de semana seguirán celebrándose en sus horarios habituales, conservando las indicaciones que ya se han hecho públicas: acortar el tiempo de la celebración, suprimir el signo de la paz y ofrecer a los fieles la comunión en su propia mano, dando antes la debida explicación de la forma de realizar la comunión", informa la Diócesis de Torreón en el comunicado de prensa.
"Son los fieles laicos quienes deberán tomar, con mucha libertad de conciencia y responsabilidad, la decisión de participar o no en la celebración eucarística dominical, sea porque presente algunos síntomas de enfermedad, o porque considere un gran riesgo de contagio la asistencia a la misa".