Muy concurrido estuvo el Templo San Antonio de Padua en Cuencamé con motivo del Miércoles de Ceniza.
RELIGIÓN | Misioneros y laicos apoyan al párroco.
Cuencamé, Dgo. “Conviértete y cree en el Evangelio”. Pascual Lizardo Casas realiza la imposición de ceniza a fieles católicos de Cuencamé, con su investidura de párroco del Templo de San Antonio de Padua.
Con la señal de la ceniza a los feligreses en la santa eucaristía de 7 de la mañana del miércoles en la iglesia, en esta ciudad dio inicio la Cuaresma.
Apoyo. El sacerdote Lizardo Casas, antes de la imposición, ofreció un mensaje del porqué la ceniza al inicio de la Cuaresma. Cabe mencionar que ante lo alejado y la gran cantidad de templos pertenecientes a la iglesia de San Antonio, el sacerdote es auxiliado por misioneras y laicos comprometidos.
La ceniza que se impone en la cabeza de los creyentes católicos es signo de penitencia y conversión, que debe ser la nota dominante durante toda la Cuaresma. Es producto de palma bendita que es incinerada con anterioridad producto del Domingo de Ramos del año anterior.
Resurrección. De acuerdo con la doctrina católica, con el Miércoles de Ceniza comienza uno de los tiempos litúrgicos más fuertes para la Iglesia Católica; este tiempo prepara a los fieles para la celebración del Domingo de Ramos y del Triduo Pascual de la Semana Santa, donde se recuerda la crucifixión, muerte y resurrección de Jesucristo.
El ritual sacramental de la imposición de ceniza sigue vigente y se advierte como una de las prácticas religiosas de mayor arraigo entre los fieles católicos.