"No puede haber una crisis
La semana que viene.
Mi agenda está llena."
Henry Kissinger
No sorprende que en los más altos niveles del Gobierno se insista en que la crisis económica ya ha llegado a su fin. Las cosas se ven siempre según le va a uno en la fiesta. Y las cifras sobre el desempeño de la economía en los tres primeros trimestres de este 2009 revelan que, aunque este período ha sido un verdadero desastre para México, que ha registrado la peor contracción desde 1932, al Gobierno no le ha ido nada mal.
Según el INEGI y el Sistema de Cuentas Nacionales de México, el Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país cayó 6.2 por ciento en el tercer trimestre de este 2009 en comparación con el mismo período de 2008. Es verdad que se trata de una caída menor que la de 10.1 por ciento del segundo trimestre o la de 7.9 por ciento del primer trimestre; pero se trata, de cualquier manera, de un verdadero desplome.
El Gobierno ha buscado darle un mejor semblante a esta información. Si bien tradicionalmente ha comparado el PIB de un trimestre con el mismo trimestre del año anterior, y ésta es la información que sigue empleando en la tabla de Producto Interno Bruto trimestral del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (http://dgcnesyp.inegi.org.mx/cgi-win/bdiecoy.exe/492), en el comunicado de prensa del 20 de noviembre en que dio a conocer la información, el INEGI abrió con el dato de que el PIB "aumentó 2.93 por ciento" en el tercer trimestre.
Este golpe de efecto se logra tomando las cifras del tercer trimestre, comparándolas con el segundo trimestre, desestacionalizándolas y multiplicándolas por cuatro para anualizarlas. Si usamos el sistema tradicional, el de comparar un trimestre con el año anterior, las mismas cifras del INEGI nos dan esa caída de 6.1 por ciento que señalé más arriba.
No todos los sectores de la economía cayeron por igual en el tercer trimestre de 2009. A algunos les fue particularmente mal, como a la industria de las manufacturas, que tuvo un derrumbe de 9.9 por ciento, o a la construcción que descendió 6.6 por ciento. Unos cuantos sectores tuvieron incluso avances. Entre ellos se cuenta el de la minería -que incluye la extracción de petróleo crudo- , el de la electricidad, agua y suministro de gas, y el de la información en los medios masivos.
La verdadera sorpresa, sin embargo, se registró en el rubro "Actividades del Gobierno", que tuvo un avance de 2 por ciento en el tercer trimestre de 2009. Ya había tenido expansiones de 6.1 y 5.1 por ciento en el segundo y el tercer trimestres del año.
El gasto gubernamental, de hecho, ha pasado de 21.4 por ciento del PIB en 2005 al 24.8 por ciento que, según el Presupuesto de Egresos, se espera para 2010. En este desastroso 2009 es uno de los pocos sectores de actividad económica que sigue creciendo. Con razón nuestros funcionarios públicos pueden decir con tanta soltura que ya salimos de la crisis.
Los economistas independientes, esos tan cuestionados por nuestras autoridades, especialmente si han ganado algún Premio Nobel, no ven las cosas con tanto optimismo. Por lo pronto Fitch Ratings bajó ayer la calificación de la deuda mexicana y Standard & Poors está considerando hacerlo. Hacienda dice que eso no importa. Pero significa, por lo pronto, que aumentarán las tasas de interés que pagan el Gobierno y las empresas de México por su deuda.
Aunque no le dieron el feriado que quería el 20 de noviembre, el presidente Felipe Calderón organizó su desfile "cívico-militar" de la Revolución el sábado 21 de noviembre. La exhibición fue breve, de apenas 25 minutos, y no generó mucho entusiasmo de la gente. Pero el Paseo de la Reforma fue cerrado todo el día. A las personas que trabajan o viven en la zona, la Policía capitalina les negó durante horas el acceso a sus trabajos o viviendas. Espero que cuando llegue el pago de los impuestos, el predial y el de la renta, se dé a los afectados un descuento.
